Meta, la compañía detrás de gigantes como Facebook, Instagram y WhatsApp, vuelve a estar en el centro de la polémica en Europa. Esta vez, Francia y Alemania alzan la voz para denunciar las malas prácticas del grupo tecnológico en sus respectivos países, especialmente en lo referente a la publicidad digital y el acceso equitativo a herramientas de verificación de anuncios.
Ambos países, reconocidos por mantener una vigilancia estricta sobre el comportamiento de las grandes tecnológicas, apuntan a que el gigante tecnológico estaría abusando de su posición dominante en el mercado. Lo preocupante, según las autoridades, no es solo el dominio en sí, sino cómo lo ejerce para dificultar la competencia y limitar la transparencia.
5¿Qué hace el gigante tecnológico para defenderse?

Desde la empresa insisten en que su sistema cumple con la normativa y que los programas de verificación de terceros están diseñados para garantizar calidad, seguridad y fiabilidad en las campañas publicitarias.
Meta argumenta que los verificadores aprobados (como DoubleVerify o Integral Ad Science) cumplen con ciertos estándares técnicos y que las decisiones sobre acceso no tienen carácter discriminatorio, sino que se basan en criterios técnicos.
Sin embargo, la falta de transparencia en esos criterios es precisamente lo que ha motivado las acusaciones. Adloox, por su parte, sostiene que ha demostrado cumplir con los requisitos técnicos y que el problema no es técnico, sino comercial y estructural.