El uso de las redes sociales comenzó pareciendo una moda entre los más jóvenes y rápidamente se convirtió en un canal más de comunicación para las empresas. Hoy en día, ya son una auténtica estructura digital, presente de manera transversal en casi todas las edades y ámbitos.
Según datos del INE, el 95,8 % de la población española utilizó internet durante los tres meses previos a ser entrevistada para la encuesta de 2024, mientras que IAB Spain estima que 30,5 millones de personas en España usaron redes sociales el último año. Esta expansión ha cambiado no solo cómo nos comunicamos, sino también cómo las empresas buscan y evalúan talento.
Las redes sociales son ya herramientas habituales en los procesos de selección. La última encuesta de InfoJobs confirma que el 53 % de las empresas revisa los perfiles digitales de los candidatos antes de tomar una decisión, y lo más llamativo es que el 51 % de estas empresas percibe diferencias notables entre la imagen que los postulantes proyectan online y la realidad que muestran en las entrevistas.
Un recurso clave en la validación de las empresas
Hoy en día, las redes sociales son mucho más que plataformas de ocio para las empresas. Constituyen un canal fundamental para validar la información curricular y para contrastar aspectos profesionales antes de una contratación.
Este papel es especialmente relevante en las compañías grandes, donde el 95 % declara mantener una presencia activa en redes, mientras que la media general se sitúa en el 85 %.
LinkedIn se mantiene como la red preferida por las empresas para investigar candidatos, especialmente entre las más grandes, mientras que las microempresas tienden a recurrir a redes más personales como Facebook o Instagram para obtener una visión más cercana de los aspirantes.
El patrón es claro: mientras las grandes organizaciones priorizan redes con un enfoque profesional para evaluar competencias y trayectoria, las más pequeñas valoran también aspectos relacionados con la personalidad y la afinidad cultural, que se pueden percibir en plataformas más sociales.
En cualquier caso, las redes sociales han cambiado la manera en que las empresas evalúan la coherencia entre lo que los postulantes muestran online y lo que realmente son capaces de transmitir cara a cara.
Las incoherencias más habituales en las empresas
Según el mismo estudio de InfoJobs, las diferencias más frecuentes que detectan las empresas están relacionadas con la exageración de habilidades técnicas, señalada por el 59 % de los reclutadores.
También es habitual encontrar una imagen idealizada en redes que no se corresponde con la actitud o comportamiento real durante la entrevista, algo que menciona el 50 %. Por último, un 47 % indica que las experiencias laborales descritas en redes no coinciden exactamente con lo que los candidatos relatan personalmente.
Estas diferencias, aunque no siempre determinantes, obligan a las empresas a extremar la precaución a la hora de seleccionar a los candidatos y ponen de relieve la importancia de alinear la imagen profesional digital con la realidad de la experiencia y las competencias de cada persona.
La oportunidad de las redes para las empresas
Más allá de ser una herramienta para seleccionar personal, las redes sociales también son un escaparate para las empresas. Actúan como canal de comunicación con empleados, clientes y posibles candidatos, y transmiten valores como la cultura corporativa o el compromiso social.
Esto es especialmente relevante para las grandes compañías, que entienden las redes no solo como una plataforma de reclutamiento, sino como un elemento clave para reforzar su reputación como marca empleadora.
El hecho de que el 85 % de las empresas mantenga una presencia activa demuestra que las redes se han convertido en una inversión estratégica para atraer talento, fidelizarlo y proyectar una imagen coherente con los valores de la organización.
El auge de las profesiones digitales
El crecimiento de las redes sociales también ha impulsado nuevas profesiones que apenas existían hace pocos años. Según InfoJobs, las vacantes en las categorías de marketing y comunicación crecieron un 21 % entre enero y mayo de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Entre los puestos más demandados destacan los especialistas en marketing digital, gestores de redes sociales, responsables de contenidos web y expertos en optimización para motores de búsqueda.
Además, la digitalización ha dado lugar a perfiles emergentes como consultores de marca personal, influencers, moderadores de comunidades online y streamers, que ya forman parte del ecosistema laboral actual. Su presencia responde a una necesidad creciente de las empresas por gestionar correctamente la identidad y el contenido en un entorno profesional cada vez más expuesto.