Zara quiere que luzcas fabulosa. Las noches de verano tienen un encanto que ninguna otra estación iguala. Después de un día bajo el sol, basta una ducha rápida y un vestido ligero para sentir que comienza otra pequeña aventura. Esa sensación de brisa cálida en la piel, el sonido lejano de las terrazas y el olor a mar o a tierra recién regada convierten cada salida nocturna en un recuerdo potencialmente imborrable. Pensando precisamente en esos momentos, Zara acaba de lanzar una serie de vestidos largos que reúnen todo lo que buscamos cuando sube la temperatura: frescura, ligereza, estilo y un toque de tendencia que eleva el look sin esfuerzo.
En total son once propuestas pensadas para mujeres muy distintas, desde las enamoradas del satén lencero hasta las devotas de las túnicas de aire mediterráneo. El resultado es una colección capaz de satisfacer a quienes buscan simplicidad y a quienes se atreven con toques dramáticos, siempre con la premisa de que la comodidad no está reñida con la elegancia. A lo largo de los próximos párrafos descubrirás por qué estos diseños pueden convertirse en tus mejores aliados veraniegos, cómo combinarlos para sacarles todo el partido y qué detalles los hacen tan especiales.
2Lenceros que acarician la piel con brillo satinado

Dentro de la cápsula destacan varios diseños lenceros que interpretan la tendencia desde ángulos distintos. El primero apuesta por un escote asimétrico y cae en línea suelta hasta casi rozar el empeine. Su tejido satinado refleja la luz de las velas o los neones urbanos con un discreto centelleo que no necesita accesorios recargados. Basta un pequeño bolso de mano y una sandalia mínima para crear una estampa memorable.
En la misma familia encontramos otro lencero con paneles combinados, un guiño a los vestidos de los años noventa que Dior popularizó en las alfombras rojas. Aquí, Zara mezcla dos tonalidades de la misma gama para generar un efecto degradé apenas perceptible. Cuando camines, cada paso irá desvelando un matiz diferente; un detalle que hace girar cabezas sin estridencias.
Para quienes adoren el glamour clásico, Zara tiene un tercer lencero satinado en un marrón chocolate de subtono cálido. El corte es recto, pero un leve frunce en la cadera aporta movimiento. Con tacón fino y un brazalete dorado se convierte en el aliado perfecto de cualquier cena elegante, mientras que con cuñas de esparto y recogido effortless se adapta a chiringuitos sofás‑frente‑al‑mar.