Viajar por carretera es una maravilla: paisajes, brisas y esa sensación de libertas sobre el asfalto. Pero no siempre es todo tan bonito. La seguridad importa, y por eso hay que cumplir una serie de reglas y de códigos. Que a su vez generan datos todos los años. La DGT coloca sus radares donde las estadísticas de siniestralidad y el volumen de tráfico más lo requieren, recordando que la velocidad sin control acarrea un golpe económico y moral.
En un país donde la conducción forma parte de la identidad diaria, conocer la localización de esos puntos de control es adquirir un superpoder. Planificar trayectos con apps de avisos y reducir la velocidad antes de entrar en cada tramo de riesgo evita facturas inesperadas. Frenar a tiempo no es solo prudencia, sino la mejor defensa ante la factura final y la tranquilidad de llegar sin sobresaltos.
5Andalucía, la comunidad más sancionada

Con 959 592 sanciones de la DGT, Andalucía lidera con un 27,9 % del total nacional. Castilla y León y la Comunidad Valenciana le siguen con 413 343 y 366 360 multas, respectivamente. Esos datos revelan un choque constante entre la pasión local por la velocidad y el endurecimiento de los controles.
Mientras tanto, La Rioja (+102,6 %), Ceuta (+137,2 %) y Aragón (+36,2 %) registran los mayores incrementos. En cambio, Galicia, Asturias y Cantabria han logrado reducir significativamente sus cifras, lo que sugiere que las políticas regionales de vigilancia y concienciación influyen de forma determinante en el comportamiento al volante.