Esta serie trae siempre consigo la pasión y las ansias de descubrir cada giro en una de las series más adictivas de la pantalla pequeña. No referimos a La Promesa. Las conversaciones en redes se llenan de teorías, emociones a flor de piel y un afán casi devoto por cada nuevo episodio. Sus seguidores viven cada trama como si fuera propia y esperan con avidez cualquier guiño adicional que refuerce la magia.
En este escenario de fandom entregado, RTVE se sumerge en su estrategia más ambiciosa: unir a la audiencia con la producción de un modo insólito. Ahora, la fidelidad deja de ser un gesto pasivo y se transforma en acción participativa. El vínculo entre espectadores y equipo de rodaje se estrecha de forma inimaginable.
9Un vínculo que trasciende la pantalla

Con esta iniciativa, RTVE demuestra que una serie no es solo una sucesión de capítulos, sino un universo que se extiende más allá de la emisión. Abrir las puertas del plató a la audiencia reafirma la apuesta por una ficción inclusiva y participativa, donde el espectador se siente protagonista.
La sorpresa anunciada para los fans de ‘La Promesa’ remata una estrategia que fusiona entretenimiento y comunidad. Y, sin duda, consolida el status de la serie como un referente de la ficción nacional, capaz de convertir cada seguidor en auténtico embajador de la trama.