Santiago Abascal vive muy bien. Consolidado como uno de los barrios más exclusivos de la capital, Arturo Soria se ha convertido en un oasis para quienes necesitan privacidad sin renunciar a la cercanía del centro. Allí, hace ya casi un lustro, Santiago Abascal y su esposa Lidia Bedman decidieron dar un salto cualitativo en su vida familiar: abandonaron el piso que compartían en la misma zona para mudarse a un chalet independiente que, según las estimaciones publicadas en 2020, roza —o supera— el millón de euros.
Un hogar en el que conviven el matrimonio, sus tres hijos en común y los dos mayores que el líder político tuvo en una relación anterior. Esa gran familia necesitaba espacio, jardín y cierta desconexión del ritmo frenético de la ciudad. Y lo encontraron en este chalet.
8Arturo Soria: un barrio con historia y prestigio

No es casualidad que hayan elegido Arturo Soria. Este corredor lineal, ideado a finales del siglo XIX como ciudad‑lineal, se ha consolidado en las últimas décadas como uno de los lugares más codiciados para vivir en Madrid. Ofrece colegios internacionales de renombre, clubes deportivos, parques extensos y una rápida conexión tanto con el centro urbano como con el aeropuerto de Barajas. Además, sus calles anchas y arboladas reducen el ruido y favorecen una sensación de “residencial” difícil de encontrar dentro de la M‑30.
Con cinco hijos bajo un mismo techo, la logística manda. El gran comedor acoge cenas multitudinarias los fines de semana; la sala de estar, con sofás en forma de “U”, permite ver películas en familia; el jardín se convierte en parque infantil improvisado. Los espacios han sido pensados —y reformados en parte— para facilitar la convivencia: armarios empotrados generosos, baños con doble seno, zonas de lavandería bien planificadas y un garaje que cumple también la función de taller y almacén deportivo.