La Policía Nacional lanza una advertencia recurrente que, con la llegada de cada periodo vacacional, cobra una importancia vital y que, sin embargo, muchos siguen pasando por alto. La emoción del primer día de vacaciones es un torrente de euforia difícil de contener, un impulso que nos lleva a querer compartir nuestra alegría con el mundo a través de las redes sociales. La foto icónica: los billetes de avión o de tren sobre una mesa, junto al pasaporte y una taza de café, con el pie de foto «¡Nos vamos!». Lo que parece un gesto inocente y festivo es, en realidad, un error de seguridad garrafal, porque esa inocente fotografía es una invitación directa a que te arruinen el viaje antes incluso de que haya comenzado.
El problema no reside en compartir la felicidad, sino en la información que, sin ser conscientes, estamos regalando. Ese amasijo de líneas negras o ese cuadrado pixelado que adorna nuestro billete es mucho más que un simple código de embarque. Es una llave maestra que contiene una cantidad sorprendente de datos personales y que, en las manos equivocadas, puede convertirse en un arma para el fraude o el sabotaje. Ignorar las advertencias de la Policía Nacional sobre esta práctica es dejar una puerta abierta de par en par, subestimando la facilidad con la que un desconocido puede transformar nuestra ilusión en una auténtica pesadilla digital y real.
1EL CÓDIGO QR: LA PUERTA ABIERTA QUE REGALAS A LOS LADRONES

El código de barras o, más comúnmente hoy en día, el código QR de una tarjeta de embarque, no es un simple dibujo. En su interior se almacena información crítica sobre nuestro viaje, siendo el dato más importante el localizador de la reserva, también conocido como PNR (Passenger Name Record). Este código alfanumérico es el identificador único de nuestro viaje completo. Por ello, la Policía Nacional insiste en que tratarlo con la misma confidencialidad que una contraseña es fundamental, pues se trata de un archivo digital que contiene tu nombre completo y el localizador de la reserva, los dos únicos datos necesarios para gestionar tu viaje online.
La ingenuidad nos lleva a pensar que descifrar esa información requiere de conocimientos técnicos avanzados, pero la realidad es alarmantemente sencilla. No hace falta ser un hacker de película para acceder a estos datos. Tal y como ha demostrado la Policía Nacional en sus campañas de concienciación, cualquier persona con un teléfono móvil y una aplicación gratuita de lectura de códigos QR puede escanear esa imagen y extraer la información en cuestión de segundos. Publicar la foto en un perfil público de Instagram o Facebook equivale a dejar una copia de las llaves de nuestro viaje en un tablón de anuncios universal.