Informe de Blake Heimann, Senior Associate, Quantitative Research en WisdomTree, con su previsión para los precios del bitcoin y del oro para 2030
A medida que se dispara la deuda soberana, persiste el riesgo de inflación y disminuye la confianza institucional, los inversores buscan activos que protejan su poder adquisitivo en un panorama monetario cada vez más inestable.
Tradicionalmente, el oro ha desempeñado el papel clave de depósito de valor duradero y de activo de reserva común. Hoy, sin embargo, la criptomoneda se perfila como una alternativa creíble y descentralizada. Un nuevo análisis basado en distintos escenarios explora cómo la expansión sostenida de la oferta monetaria mundial podría remodelar los precios futuros tanto del oro como de la criptodivisa, dos activos comúnmente denominados “dinero duro” o “reserva de valor”.
En nuestro caso base, se prevé que el bitcoin alcance los 250.000 dólares y el oro los 4.000 dólares en 2030, con la posibilidad de que sigan subiendo en caso de que aumente la inflación y el descontrol fiscal.

Tres escenarios para el bitcoin y el oro
El análisis simula las valoraciones de bitcoin y el oro según tres trayectorias macroeconómicas distintas (un caso deflacionista, un caso base y un caso inflacionista) utilizando un marco que vincula su valor futuro con la oferta monetaria mundial prevista.
Mediante la previsión de la oferta monetaria y la referencia a cifras históricas sobre cómo el valor total de los activos de “dinero duro” se relaciona con la oferta monetaria mundial durante diversos regímenes, se puede hacer una estimación del valor de la cesta de “dinero duro” de bitcoin y el oro.
“Bitcoin toca su cima histórica; podría ser el comienzo de cotas aún mayores”
Una vez conocida la futura oferta en circulación de cada activo, combinada con la suposición de que la cuota de bitcoin en esta cesta será cada vez mayor, se obtienen los precios futuros de bitcoin y del oro para cada uno de los siguientes escenarios.
- Caso deflacionista: en este caso, los gobiernos recuperan la disciplina fiscal y endurecen la política monetaria, lo que se traduce en un menor crecimiento de la oferta monetaria. Esta senda recuerda el contexto desinflacionista de la década de 1990 y principios de los 2000, y sirve de punto de referencia para las valoraciones dado el contexto actual.
- Caso base: este escenario refleja la continuación de las condiciones macroeconómicas actuales: inflación moderada, crecimiento real modesto y expansión monetaria persistente. A medida que aumenta la liquidez, los inversores siguen asignando capital a alternativas monetarias escasas como bitcoin, que sigue ganando cuota gradualmente junto con el oro.
- Caso inflacionista: el escenario final se define por una inflación arraigada, un gasto deficitario persistente y una creciente pérdida de confianza en las monedas fiduciarias. Este escenario se ajusta al comportamiento histórico durante episodios de devaluación monetaria, cuando la demanda de los inversores por activos de reserva de valor aumenta significativamente en respuesta a los shocks inflacionistas. Se acelera la adopción de bitcoin como reserva de valor junto con el oro.
Resultados previstos
Escenario | Activo | Precio 2030 | CAGR 2030 | Precio 2050 | CAGR 2050 |
Caso deflacionista | Bitcoin | $120K | 2% | $213K | 2.7% |
Oro | $3K | –2% | $4.7K | 1.4% | |
Caso base | Bitcoin | $250K | 18% | $658K | 7.4% |
Oro | $4K | 3.7% | $9.1K | 4.2% | |
Caso inflacionista | Bitcoin | $500K | 35% | $1.9M | 12.1% |
Oro | $5.5K | 11% | $18.8K | 7.2% |
Fuente: WisdomTree, junio de 2025. Tasa de crecimiento medio acumulado (CAGR) calculada utilizando los precios vigentes en el momento de redactar este informe: bitcoin 110.000 dólares y oro 3.300 dólares por onza. Las previsiones no son un indicador de resultados futuros y cualquier inversión está sujeta a riesgos e incertidumbres.

Conclusión
Este análisis sitúa a bitcoin y al oro como activos monetarios duros complementarios posicionados para beneficiarse de la continua expansión monetaria. Si la oferta monetaria crece en línea con las tendencias históricas y los inversores reasignan capital hacia depósitos de valor escasos, ambos activos están posicionados para un alza significativa.
En el caso base, bitcoin alcanza los 250.000 dólares y el oro los 4.000 dólares en los próximos 5 años. En condiciones más inflacionistas, las valoraciones podrían superar los 500.000 dólares para bitcoin y los 5.500 dólares por onza para el oro.
Con una oferta muy limitada y una creciente demanda de resiliencia monetaria, ambos activos ofrecen funciones diferenciadas en una asignación diversificada a activos de “dinero duro”.