Al volante, encender un cigarrillo puede parecer un alivio. Sin embargo, esa bocanada de tranquilidad encierra trampas legales que ni el fumador más veterano adivina. Entre pitillos y colillas se esconde un laberinto de normativas, multas y puntos que amenazan con arruinar más de un verano sobre ruedas.Hay que escuchar lo que la DGT dice al respecto.
En plena operación salida, la atención al detalle se convierte en guardián de la cartera y la licencia. Olvidar la letra pequeña acerca de fumar o tirar colillas desde el coche no solo expone a sanciones económicas sino que empobrece la seguridad de todos. Más vale saber qué está permitido, qué se castiga y cómo librarse de una multa inesperada.
3La aclaración que todos esperaban

Ahora la DGT zanja el debate: es legal fumar un cigarrillo mientras conduces, siempre que no comprometa tu atención ni restrinja tus movimientos. Fumar no está prohibido expresamente, pero cualquier distracción que reduzca tu capacidad de reacción puede acarrear una multa de hasta 200 euros.
Ese giro normativo trae consigo una advertencia: no basta con que no exista una prohibición; el criterio del agente prevalece. Si el Guardia Civil estima que el acto de encender la colila afecta a tu conducción, tendrás delante tuyo un boletín de sanción de la DGT en pocas palabras.