Durante años, hacer SEO era posicionarse en la primera página de Google. Con el tiempo, el objetivo fue estar en el primer resultado, la primera respuesta, luego en el featured snippet, y más recientemente, ganar visibilidad en búsquedas por voz. Pero hoy, la nueva batalla del SEO se juega en otro terreno: en el de la inteligencia artificial generativa.
Ya no se trata únicamente de convencer a un algoritmo para escalar posiciones, sino de convertirse en la fuente de información predilecta de una IA que responde sin que el usuario haga clic. En este nuevo escenario, ser citado o tomado como referencia por sistemas como ChatGPT, Gemini, Copilot o Perplexity se ha vuelto el nuevo oro del posicionamiento.
6Menos tráfico, pero más impacto

Aquí está uno de los dilemas actuales del marketing de contenidos. Es posible que tus visitas bajen, pero tú influencia aumente. ¿Cómo es eso posible? Cuando tu contenido es utilizado por una IA para responder a millones de usuarios, estás generando impacto a gran escala, aunque no lo veas reflejado en tus métricas tradicionales. La visibilidad se convierte en algo más intangible, pero igualmente valioso.
De hecho, muchas marcas están comenzando a medir su éxito en función de cuántas veces son citadas o referenciadas por herramientas de IA, algo que hoy resulta difícil de rastrear, pero que se espera que evolucione con nuevas métricas.