Durante años, hacer SEO era posicionarse en la primera página de Google. Con el tiempo, el objetivo fue estar en el primer resultado, la primera respuesta, luego en el featured snippet, y más recientemente, ganar visibilidad en búsquedas por voz. Pero hoy, la nueva batalla del SEO se juega en otro terreno: en el de la inteligencia artificial generativa.
Ya no se trata únicamente de convencer a un algoritmo para escalar posiciones, sino de convertirse en la fuente de información predilecta de una IA que responde sin que el usuario haga clic. En este nuevo escenario, ser citado o tomado como referencia por sistemas como ChatGPT, Gemini, Copilot o Perplexity se ha vuelto el nuevo oro del posicionamiento.
2El auge de las búsquedas sin clic: una amenaza silenciosa

Los expertos lo vienen advirtiendo desde hace tiempo: cada vez más usuarios hacen búsquedas que no terminan en clic. Google ya mostraba respuestas destacadas, definiciones y fragmentos clave en sus páginas. Ahora, los sistemas de IA van un paso más allá y entregan directamente la respuesta, eliminando la necesidad del clic por completo.
Esto genera un escenario en el que las visitas bajan, pero la influencia sigue siendo clave. Porque, aunque los usuarios no lleguen a tu página, si tu contenido alimenta esas respuestas, sigues siendo una fuente confiable y relevante.