Al conducir por España los semáforos marcan el ritmo de llegada a cualquier lugar que sea el desitno final. Muchos conductores, incluso veteranos, dudan ante el cambio de color ámbar. La DGT ha recibido miles de consultas sobre esta señal intermedia, y por fin ha decidido intervenir para disipar las dudas que generan tensiones en miles de intersecciones.
Antes de poner rumbo a vuestro destino, conviene entender cada luz y su propósito. No es solo cuestión de no perder un segundo en verde, sino de garantizar que todos los ocupantes y peatones permanezcan a salvo. Comprender la función de ese destello amarillo ahorra disgustos y multas inesperadas: te lo contamos.
1El misterio del ámbar que generaba debates

Durante décadas, el semáforo ha sido tres tonalidades inmutables, pero el ámbar siempre ha suscitado preguntas de todo tipo. ¿Se acelera para aprovechar el verde o se frena de inmediato para evitar saltarse el rojo? La DGT confirmaba silenciosamente que ambos interrogantes surgían sin respuestas claras, provocando discusiones en los coches y en redes sociales.
Un conductor novato se lamenta de haber acelerado en un cruce, mientras otro reprocha su freno al compañero. Esa ambigüedad llevó a la Dirección General de Tráfico a recibir un aluvión de reclamaciones y consultas, lo que demuestra lo confuso que resulta interpretar un color tan breve como esencial.