¿Sabías que los garbanzos son la legumbre más consumida en España? Sin embargo la OCU alerta de que su alto contenido en fibra y antinutrientes puede provocar gases y molestias digestivas si no los preparas correctamente. Un sencillo cambio en su remojo y cocción puede marcar la diferencia entre disfrutar de un hummus cremoso o sufrir hinchazón.
Platos tradicionales como el cocido madrileño o innovadores como el hummus saben de maravilla, pero a veces pesan demasiado en el estómago. La OCU explica que los antinutrientes naturales interfieren en la digestión y absorción de minerales como el hierro y el zinc. Remojar, escaldar y cocer correctamente puede transformar tu experiencia culinaria por completo.
1El rol oculto de los antinutrientes: aviso de la OCU

Los antinutrientes son compuestos naturales de los garbanzos que pueden obstaculizar la absorción de minerales esenciales. La OCU advierte que, aunque no son tóxicos, conviene reducirlos para evitar hinchazón y gases. Estos compuestos afectan principalmente al hierro y al zinc, esenciales para el cuerpo y el sistema inmunitario. Controlarlos mediante técnicas sencillas mejora tanto tu nutrición como tu digestión.