¡Vaya calorazo que está haciendo estos días en todo el país! Pero más allá de las personas y animales, los electrodomésticos y aparatos tecnológicos también lo sufren a su manera. Guardar el móvil en el bolso puede convertirse en toda una odisea cuando el termómetro sube de 35 °C, y todo porque tu dispositivo absorbe el calor como una esponja. En un instante, notas cómo la pantalla se atenúa, las apps se traban y la batería cae en picado sin avisar. De pronto, dejar de grabar ese vídeo o de chatear con los amigos se vuelve una necesidad imperiosa para evitar sustos.
Por suerte, existen trucos fáciles y efectivos que te permitirán proteger tu móvil sin renunciar a capturar cada instante del verano. Con unos sencillos gestos —sombra, ventilación y ajustes inteligentes— tu smartphone sufrirá mucho menos y estará listo siempre que lo necesites. Anota estas recomendaciones y dile adiós al mensaje de “temperatura alta” antes de que arruine tu día.
3Carga en intervalos y sombra obligatoria

Si vas a recargar el móvil en pleno verano, evita conectarlo bajo el sol o cuando ya esté caliente, pues el proceso de carga genera calor extra y puede llevarlo al límite. La clave está en hacer cargas cortas (por ejemplo, hasta el 50 % o el 70 %) y solo en sombra, retirando la funda para maximizar la circulación de aire.
Este método reduce el estrés térmico de la batería y prolonga su vida útil, al mismo tiempo que te mantiene operativo sin arriesgarte a un apagado o a un desgaste prematuro.