Este verano las carreteras se convirtieron en un auténtico rompecabezas. Obras, desvíos y señales nuevas por doquier. La DGT decidió poner punto final al caos y lanzó un control masivo del 23 al 29 de junio. Miles de conductores ni se enteraron de los cambios.
Imagina circular con total normalidad y de repente recibir una multa. Es fácil pensar “a mí no me pasará”, pero basta un pequeño despiste para llevarte la sorpresa. ¿Quieres saber qué hicieron mal todos esos conductores? Sigue leyendo, porque el gran misterio se desvela en el tercer subtítulo.
3Revelamos la infracción que desató 16 000 sanciones

Por fin llega la gran revelación: el motivo principal de esas 16 382 multas fue no respetar la velocidad reducida en tramos de obras. La DGT interpuso 14 058 sanciones solo por pisar el acelerador donde había límite especial. Acelerar allí no es opcional.
Los límites en obra no están de adorno. Están para proteger a los trabajadores y a ti, que puedes encontrarte con baches, estrechamientos y giros sorpresa. Reducir a 40 km/h parece lento, pero esos segundos de diferencia salvan vidas y evitan sanciones.