La infanta Elena pudo haber sido la reina de España. Quienes siguen de cerca la historia reciente de la Casa Real española saben que la biografía de la infanta Elena está llena de momentos tan brillantes como dolorosos. Primogénita del entonces príncipe Juan Carlos y de la princesa Sofía, parecía destinada a ocupar un lugar central en la monarquía. Sin embargo, su nombre quedó relegado a un discreto segundo plano cuando se aprobó la Constitución de 1978 y, con ella, se mantuvo la preferencia del varón sobre la mujer en la línea de sucesión.
Según ha recordado la periodista Pilar Eyre en varios artículos publicados en el portal Lecturas.com, fue el propio Juan Carlos quien frenó cualquier posibilidad de que su hija llegara al trono, y lo hizo con una frase tan contundente como enigmática: “Mi hija mayor no está en condiciones de reinar”.
3Lo que pensaba la propia infanta Elena

La periodista catalana rescata en su blog de Lecturas una confesión atribuida a Elena durante su adolescencia: “Rezo para que no le pase nada a Felipe, no soportaría ser reina.” Ese comentario, recogido por Eyre, parece confirmar que la primogénita no deseaba asumir la corona. Ya sea por carácter o por conciencia de las obligaciones que conlleva, Elena habría asumido de buen grado quedarse al margen de la sucesión.
Aunque no llegara al trono, la infanta supo tallarse un perfil institucional. Fue mecenas de la hípica, impulsó programas culturales y siguió representando a la Corona en actos oficiales durante años. Pero siempre en un segundo plano, consciente de que su papel era apoyar, no liderar.