Este año, junio rompió todos los récords de calor: la temperatura media estuvo más de un grado por encima de lo normal. Caminar por la calle se siente como caminar dentro de un horno. Salir a hacer deporte en verano al aire libre se ha convertido en un acto de valentía.
Sin embargo, nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan mantener la rutina de ejercicio. Reconocer que el calor extremo exige ajustes es el primer paso. Cambiar horarios, deportes e intensidad puede marcar la diferencia entre colgar las zapatillas o seguir en forma. La gran revelación llegará en el tercer subtítulo.
3El superconsejo acuático que cambiará tus sesiones de verano

Por fin, aquí está el superconsejo: para hacer deporte en verano incorpora actividades acuáticas a tu rutina de deporte en verano. Nadar, hacer aquagym o remar en kayak te permite mover todos los grupos musculares sin sufrir el calor agresivo.
El agua mantiene tu temperatura corporal estable y reduce la presión en articulaciones. Cada brazada o cada planchazo es un masaje terapéutico que revitaliza tu cuerpo. Con este ajuste evitarás la pereza y disfrutarás entrenando incluso bajo el sol más intenso.