Este año, junio rompió todos los récords de calor: la temperatura media estuvo más de un grado por encima de lo normal. Caminar por la calle se siente como caminar dentro de un horno. Salir a hacer deporte en verano al aire libre se ha convertido en un acto de valentía.
Sin embargo, nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan mantener la rutina de ejercicio. Reconocer que el calor extremo exige ajustes es el primer paso. Cambiar horarios, deportes e intensidad puede marcar la diferencia entre colgar las zapatillas o seguir en forma. La gran revelación llegará en el tercer subtítulo.
2Errores comunes que debes evitar al entrenar bajo el sol

Muchos empiezan corriendo sin prever el calvario que les espera. El error de hacer deporte en verano está en replicar la rutina de invierno sin cambios. Sudar el doble para obtener el mismo resultado es innecesario y peligroso. La falta de planificación convierte el ejercicio en una trampa…
Otros creen que un trago de agua basta para aguantar más. No es así. La hidratación es constante y previa al entrenamiento. También descuidar la aclimatación en los días previos multiplica el riesgo de golpes de calor y fatiga crónica.