Apple no se rinde ante las multimillonarias multas que le impone la Unión Europea por su prácticas monopolistas. Este lunes la tecnológica estadounidense, ahora la tercera empresa más valiosa del mundo (la han ganado Nvidia y Microsoft por sus apuestas con la inteligencia artificial) ha presentado un nuevo desafío contra los reguladores de Bruselas, al apelar una multa de 500 millones de euros, una sanción que considera «sin precedentes» porque cree que los cambios exigidos por la UE a su App Store son «ilegales».
Según han reflejado las agencias Reuters y Bloomberg, la Comisión Europea decidió el pasado 23 de abril que las «restricciones técnicas y comerciales» del fabricante del iPhone impiden a los desarrolladores de aplicaciones «dirigir a los usuarios hacia ofertas más baratas fuera de la App Store y violaban la Ley de Mercados Digitales».
Ante esta acusación, Apple inicialmente parecía que iba a bajar la cabeza cuando aseguró que buscaría una «reparación legal». Sin embargo, se lo ha pensado mejor y acaba de presentar una demanda en la fecha límite que tenía para hacerlo. Según un comunicado de la compañía, «hoy presentamos nuestra apelación porque creemos que la decisión de la Comisión Europea -y su multa sin precedentes- van mucho más allá de lo que exige la ley».
la Comisión Europea decidió el pasado 23 de abril que las «restricciones técnicas y comerciales» del fabricante del iPhone impiden a los desarrolladores de aplicaciones «dirigir a los usuarios hacia ofertas más baratas fuera de la App Store y violaban la Ley de Mercados Digitales»
El escrito continúa explicando que tal y como van a demostrar a través de su apelación, «la CE está imponiendo normas sobre cómo gestionamos nuestra tienda e imponiendo términos comerciales que resultan confusos para los desarrolladores y perjudiciales para los usuarios. Implementamos esto para evitar multas diarias punitivas y compartiremos los hechos con el tribunal», señalan con contundencia.
Ya el pasado mes de marzo de 2025, Apple ya había presentado una apelación anterior contra el mandato de la UE de compartir su tecnología con competidores. En ese caso, iba contra el mandato de abrir tecnologías como AirPlay o AirDrop. Con esta segunda apelación, la compañía responde específicamente a la multa de 500 millones de euros que se impuso en abril de este año.
Así, la firma estadounidense ejerce su derecho a utilizar el recurso legal de la apelación para que un tribunal superior al que le ha impuesto la multa, en este caso el Tribunal General de la Unión Europea, revise la decisión de imponerle la multa de 500 millones e, incluso, llegue a anular la misma.

APPLE HA REVISADO SUS POLÍTICAS, LO JUSTO
El mes pasado, Apple revisó las reglas de su App Store para cumplir con la orden de la UE de eliminar sus restricciones técnicas y comerciales a los desarrolladores de aplicaciones para evitar multas diarias del 5% de sus ingresos diarios promedio a nivel mundial o alrededor de 50 millones de euros por día, o del 13% (además de una tarifa de adquisición de usuarios del 2%) dependiendo de si quieren que su aplicación aparezca en las sugerencias de búsqueda de la App Store, material promocional o tenga la capacidad de recibir actualizaciones automáticas.
El organismo de control de la competencia de la UE, ahora regentado por la comisaria Teresa Ribera, está recabando opiniones de los desarrolladores de aplicaciones antes de decidir si acepta los cambios o exige más.
Mientras, Apple se revuelve y pelea, porque entiende que «ninguna otra tienda de descargas de aplicaciones está sujeta a una estructura similar». De hecho, se queja porque ya, incluso, había permitido una mayor libertad a los desarrolladores, al promover el procesamiento de pagos fuera de la aplicación para productos digitales, de manera que evitaba el pago de algunas comisiones.
El pasado año, una vez se aprobó e implementó la Ley de Mercado Digitales (DMA) de la UE, Apple tuvo que claudicar y permitir tiendas de aplicaciones alternativas en sus dispositivos, e incluirenlaces a otros medios de pago que no fueran lo suyos propios.
Bruselas se ha fijado en la actitud de Apple respecto a la App Store y cómo trataba esta a los desarrolladores que quería alojar sus app en ella desde siempre. El pasado año, una vez se aprobó e implementó la Ley de Mercado Digitales (DMA) de la UE, Apple tuvo que claudicar y permitir tiendas de aplicaciones alternativas en sus dispositivos, e incluir los referidos enlaces a otros medios de pago que no fueran lo suyos propios.
La marca de la manzana considera que la UE ha ampliado sus peticiones y que estas ya superan lo que establece la DMA. Cree que a ampliado ilegalmente la definición de «direccionamiento», lo que se traduce en que ahora deben hacer promociones de métodos de pago alternativos dentro de la app, visitas a web integradas en la aplicación, incluir enlaces a otras tiendas de apps alternativas, y publicidad de apps distribuidas a través de esos sitios.
Las exigencias europeas han buscado siempre evitar que los desarrolladores en nuestra región tuvieran que abonar un 30% a Apple de los beneficios. En EE.UU la compañía también ha tenido problemas en este sentido u los tribunales propiciaron que Epic Games, que había luchado contra las imposiciones de Apple, consiguiera volver a la App Store tras años de batallar en los tribunales.