Las empresas están asumiendo cada vez más compromisos para avanzar en sus objetivos ESG, conscientes de que su impacto social, ambiental y ético forma ya parte esencial de su competitividad. En este camino, la tecnología se revela como una palanca decisiva para transformar las operaciones y alinearlas con los retos regulatorios y las expectativas de clientes y empleados.
El informe “El rol de la tecnología en la sostenibilidad: impulsando los objetivos ESG”, publicado por Radar Digital Mutualidad, plantea una visión integral sobre cómo los departamentos de digitalización pueden actuar como catalizadores del cambio.
Según la subdirectora general de Organización y Tecnología de Mutualidad, María Galván, aquellas organizaciones que integren la digitalización en su estrategia de ESG estarán mejor posicionadas para responder a los desafíos del presente y del futuro.
El departamento digital como motor transversal en los objetivos ESG
El estudio identifica el área de digitalización como un agente capaz de activar los tres ejes ESG de forma transversal. En la dimensión ambiental, destacan medidas para reducir el consumo energético y las emisiones de carbono, como la virtualización de servidores, la migración de aplicaciones a la nube y el uso de software más eficiente. También subraya la importancia de fomentar la circularidad tecnológica mediante la reutilización de dispositivos y la adopción de modelos responsables de adquisición, que alargan la vida útil de los equipos.
El uso de IoT en edificios inteligentes es otro ejemplo clave, ya que permite automatizar el consumo de energía y climatización y aplicar mantenimiento predictivo para mejorar la eficiencia. En el eje social, la tecnología facilita la inclusión digital y la igualdad de oportunidades gracias a entornos colaborativos híbridos, formación continua y herramientas accesibles para todos los empleados. Asimismo, el diseño ético de algoritmos contribuye a eliminar sesgos en procesos de selección o evaluación y garantiza la privacidad de los datos personales.
En el ámbito de gobernanza, el informe destaca tecnologías que mejoran la transparencia y la rendición de cuentas. Blockchain permite registrar de forma trazable los indicadores ESG, mientras que los sistemas de auditoría digital facilitan el cumplimiento normativo en tiempo real. La analítica predictiva, además, ayuda a anticipar riesgos y fortalece la resiliencia de la organización ante posibles crisis.
Tecnologías maduras con impacto medible
El impacto ambiental del sector tecnológico es otro aspecto que el informe no pasa por alto. Actualmente, las TIC ya representan cerca del 4% de las emisiones globales, y sin medidas sostenibles podrían alcanzar el 14% en 2040. Por ello, el estudio pone de relieve cinco tecnologías clave que ya están ofreciendo resultados medibles en términos de sostenibilidad y eficiencia operativa.
El cloud computing reduce las emisiones asociadas al procesamiento de datos y permite un ahorro energético significativo gracias a la eficiencia de las infraestructuras compartidas. Blockchain favorece la trazabilidad de cadenas de suministro sostenibles, mientras que la inteligencia artificial permite predecir y optimizar consumos, recortando emisiones y ajustando operaciones. Big data y analítica ayudan a detectar ineficiencias y orientar las decisiones estratégicas hacia el ahorro de recursos. Por su parte, el Internet de las Cosas permite automatizar procesos clave y medir en tiempo real el uso de energía, agua o climatización.
La migración a la nube es especialmente relevante en los objetivos ESG, ya que puede reducir en casi un 98% la huella de carbono de los centros de datos, demostrando su enorme potencial para apoyar los objetivos ESG de las organizaciones.
El enfoque del Green IT y la agenda global en los objetivos ESG
El concepto de Green IT emerge en el estudio como una estrategia imprescindible para reducir la huella ambiental de la infraestructura tecnológica. Acciones como la virtualización, el uso de energía renovable en los centros de datos, la reutilización de dispositivos o el desarrollo de software más eficiente permiten avanzar hacia una tecnología más limpia y responsable.
Además, estas prácticas se alinean con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, como la acción por el clima, la igualdad de género, la innovación en infraestructuras o la reducción de desigualdades. La tecnología, bien aplicada, no solo genera valor económico sino también social y ambiental, fortaleciendo el papel de las empresas como actores responsables dentro de la sociedad.
El informe concluye que los departamentos digitales deben evolucionar de simples ejecutores de operaciones a catalizadores de impacto sostenible, integrando la sostenibilidad como un eje central en la estrategia tecnológica y en el propio modelo de negocio.
Solo así las organizaciones podrán responder a las crecientes exigencias del mercado y demostrar que sus objetivos ESG no son solo un compromiso declarativo, sino una realidad tangible apoyada en decisiones inteligentes y medibles.