Aunque las marcas de distribuidor como Carrefour, Eroski y Mercadona, han ganado terreno en términos de confianza, de calidad percibida, y de fidelidad, aún existen dimensiones clave en las que no logran igualar a las marcas de fabricante del tamaño y la referencia de Coca-Cola y Nestlé.
En este sentido, la hegemonía de las marcas de fabricantes en los lineales de los supermercados empieza a mostrar signos de debilitamiento. Según los últimos datos de consumo, las enseñas propias de grandes cadenas como Carrefour o Eroski han ido ganando terreno frente a marcas tradicionales como Nestlé y Coca-Cola, que vuelven a perder cuota de mercado tras años de retroceso.
«Los consumidores están volviendo a elegir productos de confianza, aunque sean más caros, cuando perciben un valor añadido claro, pero el gasto en la marca blanca sigue siendo muy superior», explica un analista del sector retail a MERCA2. No obstante, el impulso promocional, la innovación de producto y el poder emocional de marcas líderes han empezado a inclinar de nuevo la balanza.

EROSKI, CARREFOUR Y EL PODER DE LA MARCA BLANCA
En este sentido, un estudio elaborado por la plataforma Shopadvizor desvela que un 80% de los consumidores ya no encuentra ninguna diferencia entre la marca blanca y la del fabricante. Actualmente, más allá del precio, los clientes valoran aspectos como la afinidad o conexión emocional, la variedad y calidad de los productos y la confianza que les transmiten como factores decisivos en su elección de compra.
Siguiendo esta línea, según el informe, 97% de los consumidores incluye algún producto de marca blanca en su cesta de la compra habitual y tres de cada diez afirma comprar más artículos de marca de distribuidor que hace un año. Una de las grandes ventajas que está cambiando el panorama son la cantidad de promociones y ofertas continuas.
la marca de distribuidor ha dejado de ser una alternativa para convertirse en una opción principal en el gasto doméstico
Asimismo, aunque el precio continúa siendo el principal factor de decisión, ya se está apuntando a un cambio en la percepción de la marca de supermercados, como en el caso de Eroski y Carrefour, que cada vez se valora más por atributos adicionales. La conexión emocional (82%), la variedad (81%), la confianza (77%), la calidad (76%) y la familiarización con sus productos (72%) se consolidan como elementos determinantes en la elección de compra, más allá del ahorro.
Por su parte, las marcas blancas de Carrefour y Eroski siguen siendo competitivas en precio, pero sufren el reto de mantener una propuesta diferenciadora más allá del coste. La lealtad de la marca y de la experiencia de consumo están recuperando peso en la decisión de compra, lo que obliga a las diferentes cadenas de distribución a repensar su estrategia de marca propia.

«La marca de distribución ha superado su rol tradicional como alternativa económica para consolidarse como una opción estratégica de valor. Ya no compite solo por precio, sino por atributos como la calidad, la confianza y la afinidad. La marca blanca se mantiene en el carro de la compra no por necesidad, sino por convicción», explica Diego Chorny, CEO de Shopadvizor.
NESTLÉ Y COCA-COLA PIERDEN PODER EN LOS SUPERMERCADOS
En este nuevo escenario, la marca blanca de actores como Carrefour, Dia, y Eroski, se posiciona como una opción racional y emocionalmente validada, especialmente entre las generaciones más jóvenes, que es el colectivo que más impulsa esta tendencia. El rango de consumidores menores de 35 años es el que presenta un mayor crecimiento en penetración de la marca blanca durante el último año.
Siguiendo esta línea, el 92% afirma que los productos de marcas de distribuidor, es decir, de los supermercados, son iguales (50%), mejores (25%) o mucho mejores (17%) que los ofrecidos por las enseñas tradicionales. Concretamente, la marca blanca de Eroski y Carrefour ya no es marca blanca, es la nueva marca de ‘fabricante’.

A pesar de que la marca blanca se cuela en prácticamente todos los hogares españoles, aún hay marcas a las que los consumidores no renuncian. Coca-Cola encabeza la lista de marcas imprescindibles para los consumidores, seguida de Nestlé, Danone y, en cuarto lugar, Hacendado, la marca blanca de Mercadona.
No obstante, los consumidores perciben las marcas de fabricante como Coca-Cola y Nestlé, más fuertes en aspectos como la innovación en el packaging y diferenciación, la incorporación constantes de nuevos productos, el compromiso con la sostenibilidad, o la apuesta por productos premium y vinculados al placer. Ante estas diferencias, las marcas blancas de supermercados aún tienen margen de mejora para seguir ganando cuota de mejora.