Los últimos días han sido especialmente convulsos para Cayetano Rivera, quien atraviesa un momento personal muy delicado tras verse envuelto en un incidente con la Policía que ha desatado una tormenta mediática sin precedentes. La noticia de su detención a comienzos de semana sacudía el panorama informativo, dejando al descubierto una situación que ha dejado profundamente afectado al torero, tanto en el plano anímico como en su imagen pública. A sus 48 años, el hijo de Paquirri y hermano de Fran Rivera se enfrenta a una crisis inesperada que ha ido ganando protagonismo a medida que se conocen nuevos detalles del caso. Mientras los titulares se suceden, su entorno más cercano alerta del impacto emocional que le está provocando este episodio, y su abogado ha confirmado que su estado anímico es preocupante.
1El problema de Cayetano Rivera

El origen del conflicto se remonta a una visita de Cayetano a un restaurante de comida rápida en el centro de Madrid. Según la versión que se ha difundido, el torero no habría podido recoger su pedido por no presentar el ticket correspondiente. La situación escaló hasta tal punto que fue necesaria la intervención de la Policía. La llegada de los agentes terminó con Cayetano esposado y retenido durante varias horas, algo que ha generado un profundo malestar en él. En sus comunicados, el diestro ha explicado que se ha sentido obligado a aclarar públicamente lo sucedido porque considera que muchas de las informaciones publicadas no se ajustan a la realidad. Su versión se encuentra ya en manos de las autoridades, que están revisando las cámaras de seguridad del local y de otros negocios cercanos para esclarecer qué ocurrió realmente en aquel momento de tensión.
Mientras el procedimiento avanza, el propio Cayetano ha evitado hacer más declaraciones, optando por el silencio como forma de protegerse del revuelo generado. Sin embargo, el daño ya está hecho en términos de reputación. El hecho de verse involucrado en un altercado con la Policía ha supuesto un punto de inflexión en su vida, ya que nunca antes había estado vinculado a ningún suceso de este tipo. La sorpresa ha sido mayúscula no solo entre sus seguidores, sino también entre compañeros y medios de comunicación, que han seguido la noticia al detalle desde que se conoció su detención. El propio torero dejó claro en un comunicado oficial que en ningún momento agredió a los agentes y que no protagonizó ningún acto violento. Su intención, remarcó, es colaborar con la Justicia y esclarecer cuanto antes los hechos, pero reclama respeto mientras se dirimen las responsabilidades legales.