¿Tienes barriga? ¿Sabes por qué? ¿Alguna vez te has levantado, te has mirado al espejo o simplemente te has sentado a desayunar y has notado que tu barriga parece haber crecido “de la nada”? No hablamos de una ligera hinchazón después de una comida copiosa, sino de una distensión abdominal notable, persistente y, en ocasiones, bastante molesta. Si no hubo excesos gastronómicos la noche anterior ni cambios en tu dieta, quizás la razón no esté en lo que comiste, sino en cómo te sentiste.
En este artículo vamos a hablar de un motivo muy común —y a menudo subestimado— que puede provocar una barriga prominente de forma repentina: el estrés. Y sí, es más serio de lo que parece.