Tras la celebración de la Cumbre de la OTAN en La Haya los pasados días 24 y 25 de junio, en la que España se ha significado en contra de un porcentaje del PIB de gasto en Defensa del 5%, los analistas del sector teleco han visto cómo los operadores de telecomunicaciones van a tener nuevas oportunidades comerciales y de negocio en los futuros planes de inversión de la OTAN, y han estudiado precisamente las telecos que operan en España.
Telefónica ya ha visto las posibilidades, por lo que su presidente, Marc Murtra, ha anunciado que la teleco invertirá en defensa, apuesta que asegura «será provechosa para la creación de tecnología». Contar todavía con tecnología china puede ser un freno.
Basándose en la idea de que «las armas modernas requieren comunicaciones modernas«, y teniendo en cuenta el 1,5% del PIB que los 32 países de la OTAN pretenden invertir para 2035 en lo que no es «defensa pura», es decir, en materia de ciberseguridad y movilidad militar, los analistas de la consultora danesa Strand Consult prevén inversiones de enormes sumas en «equipos nuevos y avanzados» con una lista de necesidades muy larga que tiene en común «que necesitan acceso a soluciones de comunicación modernas».
Así, ven cómo el boyante sector de la defensa será una de las fuentes de ingresos para el sector de las telecos. Los sistemas defensivos del futuro van a necesitar de una industria que los desarrolle y esta es la razón por la que la OTAN «podría impactar a los operadores de telecomunicaciones dentro y fuera de la alianza».
el boyante sector de la defensa será una de las fuentes de ingresos para el sector de las telecos
Las armas de próxima generación y sus soluciones de comunicación modernas marcarán el rumbo de cómo los operadores móviles, que trabajarán junto a las fuerzas de defensa en el futuro. Ponen como ejemplo de esta sinergia el proyecto transnacional de las fuerzas de defensa nórdicas que cooperan con aplicaciones militares avanzadas de 5G. Y es que la infraestructura móvil 5G puede mejorar las comunicaciones militares con aplicaciones para C2, ISR, UAVs, AR/VR y logística inteligente e IoT.
Así, la cooperación entre la OTAN, las Fuerzas Armadas y las empresas de telecomunicaciones comerciales «es posible que se amplíe en los próximos años, y las redes de las telecos se incluyan en el plan 800.000 millones de euros de la UE, con el plan «ReArm Europe Plan/Readiness 2030«. El único escollo que señalan sería la imposibilidad de brindar acceso a las redes de comunicaciones nacionales absolutamente libres de tecnología procedente de proveedores chinos no confiables.

EL DESAFÍO DE ESPAÑA RESPECTO A LA OTAN
Según los analistas de Strand Consult, España tiene un problema; Telefónica, MasOrange y Vodafone han firmado o prorrogado contratos con el Ministerio de Defensa, la Guardia Civil o la Armada Española, y parte de las soluciones de comunicación de nuestro país «se basan en equipos de proveedores que el Parlamento español y la Unión Europea consideran que no deberían utilizarse en España».
Los expertos de la consultora danesa ponen el foco en la negativa de nuestro país a cumplir el objetivo del 5% del gasto del PIB para la OTAM y recuerdan que el 32 % de la infraestructura 5G de España proviene de China, y que nuestra aportación en ayuda militar a Ucrania ha llegado solo a un 0,018 % del PIB, (790 millones de euros) y no acusan también de haber gastado 2600 millones de euros en energía rusa en 2024.
España tiene un problema; Telefónica, MasOrange y Vodafone han firmado o prorrogado contratos con Defensa,Guardia Civil o la Armada, y parte de las soluciones de comunicación de nuestro país «se basan en equipos de proveedores que no deberían utilizarse»
También señalan que a pesar de que España aprobó su «Esquema Nacional de Ciberseguridad 5G» (ENS5G), la Ley no establece plazos concretos para asegurar, según establece la Caja de herramientas 5G de la UE, que garanticemos «que los consumidores, las empresas y, en particular, los operadores de infraestructuras críticas, tengan acceso a soluciones de comunicación modernas de proveedores de confianza», según recoge la norma comunitaria.
Menos mal que apuntan a que esta falta de «transparencia» respecto a las tecnologías chinas también se produce «en otros países de la UE que no han implementado la Caja de Herramientas 5G de la UE«, pero nos ponen de ejemplo al decir que «el caso español es un buen punto de partida para analizar cómo las armas nuevas y modernas de la OTAN no pueden acceder a las soluciones de comunicación modernas de proveedores de confianza«.
EJÉRCITOS Y COMUNICACIONES SEGURAS
Los ejércitos modernos no pueden funcionar sin comunicaciones seguras, avanzadas e integradas. El 5G es la solución ideal por su velocidad, seguridad y adaptabilidad, por lo que ya se exploran redes 5G privadas para que la OTAN y los ejércitos aliados puedan utilizar redes móviles operadas por empresas privadas pero, claro, «la OTAN no utiliza equipos de países como China, Rusia, Corea del Norte o Irán» y sus normas prohíben la contratación con países comunistas.
Así, cualquier operador que quiera trabajar con los aliados del Atlántico Norte «debe integrar fluidamente sus soluciones de comunicación 5G con las que utilizan los países de la OTAN» y esto acabará en una clara división: «Los operadores móviles europeos se dividirán cada vez más en dos grupos: aquellos calificados para abastecer a la OTAN, la UE y otras entidades que requieren comunicaciones seguras, y aquellos que no«, y que por lo tanto se enfrentarán a una clara «desventaja competitiva» por la exigencia de contar con «servicios de comunicación fiables».
el caso español es un buen punto de partida para analizar cómo las armas nuevas y modernas de la OTAN no pueden acceder a las soluciones de comunicación modernas de proveedores de confianza
Además, la presencia de equipos de riesgo en una red también podría inhibir el uso de proveedores de aplicaciones de IA de vanguardia como Datenna, Thales, Czechoslovak Group (CSG), Palantir, Anduril, Skydio y Shield AI, según aseguran desde la consultora.
Y es que, de entrada, «las redes 5G conectan sistemas críticos como la energía, el agua, el transporte y la industria» por lo que su seguridad es vital para la seguridad, la autonomía y la defensa nacional, y supranacional, por lo que afirman que es poco probable que los operadores que han optado por utilizar equipos de proveedores como Huawei y ZTE cumplan con los requisitos de seguridad. La revisión y el ejercicio de calificación se llevarán a cabo entre los 32 países de la OTAN y muchas otras naciones del mundo alineadas con la OTAN, como Japón, Filipinas y otros.
Así que el estudio publicado por los daneses parece querer advertir a España, aunque no es uno de los países que más equipos chinos mantiene en sus redes 5G, que los pocos nodos que le quedan con tecnología de Huawey y ZTE van a ser un inconveniente para el nuevo multimillonario mercado de la Defensa al que con mayor o menor porcentaje de PIB invertido, nuestro país pertenece hoy por hoy.
Los analistas recuerdan que, precisamente, estas nuevas oportunidades de negocio han surgido como un torrente debido a que la guerra en Ucrania y las cambiantes realidades geopolíticas han transformado drásticamente las perspectivas en los últimos años. Ahora «existe una comprensión fundamentalmente diferente de por qué y cómo deben realizarse las inversiones en defensa», ya que vivimos en un mundo en el que Rusia ha invadido Ucrania; China considera a Rusia, Corea del Norte e Irán como aliados; y estos países apoyan la invasión rusa de Ucrania, por lo que «la guerra se libra en suelo europeo con la aprobación tácita del gobierno chino.
De ahí surge el impacto que la OTAN va a tener en el negocio de las telecomunicaciones, condicionado por la utilización o no de equipos chinos, considerados en Occidente como un Caballo de Troya en nuestras comunicaciones defensivas.