domingo, 6 julio 2025

La combinación de IA generativa y talento humano marca el camino estratégico para que las empresas ganen visibilidad online

La forma en que las empresas se posicionan en la red está cambiando de manera acelerada. La irrupción de herramientas como Copilot, impulsada por Microsoft sobre la infraestructura de OpenAI, o la integración de la IA generativa en los asistentes virtuales, han supuesto un punto de inflexión.

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Cada vez más usuarios realizan consultas a través de inteligencia artificial, lo que transforma los criterios tradicionales para destacar en internet.

Durante años, la optimización para buscadores o SEO ha sido la fórmula predominante para que las marcas se hicieran visibles. Sin embargo, con los nuevos sistemas basados en IA generativa, las estrategias deben adaptarse.

Además de visibilidad, las empresas necesitan un control más preciso de su información para mantener una ventaja competitiva y garantizar la eficiencia en su gestión.

La IA generativa como palanca para ordenar los datos

Un buen posicionamiento en Internet requiere no solo aparecer en los resultados, sino tener la capacidad de ofrecer información relevante y estructurada. En este escenario, empresas como Datarmony están demostrando cómo la IA generativa aplicada al control de datos puede ser un factor decisivo.

Esta consultora catalana dispone ya de más de una decena de herramientas diseñadas para optimizar la gobernanza de los datos empresariales, independientemente del sector o tamaño de la organización.

En palabras de Enric Quintero, su fundador, la clave está en depurar la información y eliminar lo superfluo. La llamada “basura digital” es un obstáculo para muchas compañías, que acumulan datos innecesarios o redundantes sin orden ni utilidad clara.

Para Quintero, organizar los datos de forma inteligente permite enfocar los esfuerzos de visibilidad online hacia segmentos más específicos y de mayor valor, algo cada vez más importante en la era digital.

Entre las herramientas de Datarmony destacan soluciones que permiten rastrear y suprimir datos duplicados, analizar cookies de navegación sin almacenarlas, predecir comportamientos de compra para planificar inventarios o incluso interpretar cuadros de mando automáticamente.

Todo ello contribuye a una gestión transversal y controlada de la información que, además de mejorar la eficiencia interna, favorece una presencia en línea más relevante y consistente.

Las personas como centro de la estrategia, a parte de la IA

Si bien la inteligencia artificial se ha consolidado como una herramienta clave, el factor humano sigue siendo fundamental. Quintero señala que centrarse solo en la tecnología sin considerar a las personas no garantiza un impacto positivo y duradero.

De hecho, muchos algoritmos y buscadores ya priorizan los contenidos genuinos frente a los generados por IA para mejorar la calidad de las experiencias en línea.

Las empresas que logran combinar la capacidad analítica y predictiva de la inteligencia artificial con la creatividad, cercanía y juicio humano consiguen diferenciarse. Ejemplos como el alcance que tiene un mensaje personal de un empleado en redes profesionales, frente a uno automatizado, reflejan bien esta realidad. Por eso, la IA debe entenderse como una aliada para potenciar la productividad y la creatividad, no como un sustituto del talento humano.

Además, la evolución normativa también refuerza la necesidad de un enfoque equilibrado. La regulación europea sobre el uso de IA establece principios para que su implementación respete derechos fundamentales, como la privacidad o la protección de datos.

En este sentido, formar a los equipos y desarrollar políticas responsables son pasos imprescindibles para cualquier empresa que quiera mantener su visibilidad online sin comprometer su reputación.

Hacia una visibilidad sostenible y diferencial gracias a la IA

La visibilidad en internet ya no depende solo de dominar técnicas SEO tradicionales. Ahora, la clave está en entender cómo interactúan los nuevos asistentes basados en IA generativa, qué información priorizan y cómo adaptar los contenidos y datos a estos nuevos entornos.

Aquí es donde la IA predictiva y generativa, combinada con la capacidad humana para interpretar y decidir, se convierte en una ventaja competitiva clara.

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Las empresas que trabajan en mantener sus datos limpios, actualizados y estructurados, al tiempo que confían en la creatividad y el juicio de sus equipos para generar valor, serán las que logren destacar en un entorno digital cada vez más saturado. En este camino, la tecnología es una herramienta poderosa, pero las personas siguen siendo las protagonistas que marcan la diferencia.


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