El calor extremo dispara el riesgo al volante de manera silenciosa y gradual. La DGT alerta de que las altas temperaturas aumentan un veinte por ciento las probabilidades de accidente, similar a conducir con alcohol en sangre. Reconocer este peligro invisible es clave para conducir con seguridad y confianza en pleno verano.
Mantener la atención y el cuerpo en buenas condiciones físicas y mentales es tan importante como revisar el vehículo. Con un par de cambios sencillos en tu rutina al volante, podrás combatir la fatiga y el calor abrasador. Sigue estos consejos prácticos de la DGT para circular sin sobresaltos y llegar sano y salvo.
8Pausas y estiramientos

Detenerse cada dos horas para estirar piernas, brazos y cuello combate la rigidez y reactiva la circulación. La DGT insiste en que estos breves descansos reducen el riesgo de pestañeo prolongado y mejoran tu estado de alerta. Mover el cuerpo promueve un flujo sanguineo óptimo.
Aprovecha la parada para caminar cinco minutos en sombra y respirar con calma. Esta pequeña pausa mental te prepara para retomar la ruta con energía renovada y menor probabilidad de cometer errores por cansancio.