El calor extremo dispara el riesgo al volante de manera silenciosa y gradual. La DGT alerta de que las altas temperaturas aumentan un veinte por ciento las probabilidades de accidente, similar a conducir con alcohol en sangre. Reconocer este peligro invisible es clave para conducir con seguridad y confianza en pleno verano.
Mantener la atención y el cuerpo en buenas condiciones físicas y mentales es tan importante como revisar el vehículo. Con un par de cambios sencillos en tu rutina al volante, podrás combatir la fatiga y el calor abrasador. Sigue estos consejos prácticos de la DGT para circular sin sobresaltos y llegar sano y salvo.
7Ventilación y aire fresco

Conducir con ventanas abiertas de vez en cuando renueva el aire y elimina el calor acumulado. La DGT explica que mantener el habitáculo bien ventilado reduce la sensación de ahogo y retarda la fatiga. Una brisa suave reaviva tus sentidos al volante.
Si vas a usar el aire acondicionado, alterna con ráfagas de aire exterior para evitar un choque térmico. Estos cambios de temperatura controlados mantienen el nivel de alerta alto y previenen dolores de cabeza o malestar general.