El calor extremo dispara el riesgo al volante de manera silenciosa y gradual. La DGT alerta de que las altas temperaturas aumentan un veinte por ciento las probabilidades de accidente, similar a conducir con alcohol en sangre. Reconocer este peligro invisible es clave para conducir con seguridad y confianza en pleno verano.
Mantener la atención y el cuerpo en buenas condiciones físicas y mentales es tan importante como revisar el vehículo. Con un par de cambios sencillos en tu rutina al volante, podrás combatir la fatiga y el calor abrasador. Sigue estos consejos prácticos de la DGT para circular sin sobresaltos y llegar sano y salvo.
6Hidratación constante

Beber agua durante el viaje es tan esencial como repostar combustible. La DGT recomienda llevar siempre una botella a mano y beber pequeños sorbos cada quince minutos. Mantener el cuerpo hidratado evita calambres y somnolencia.
No esperes a tener sed; el primer signo de deshidratación ya afecta tu capacidad de atención. Un líquido fresco y sin azúcar refuerza tu resistencia al calor y alarga los periodos de concentración necesaria en carreteras largas.