El calor extremo dispara el riesgo al volante de manera silenciosa y gradual. La DGT alerta de que las altas temperaturas aumentan un veinte por ciento las probabilidades de accidente, similar a conducir con alcohol en sangre. Reconocer este peligro invisible es clave para conducir con seguridad y confianza en pleno verano.
Mantener la atención y el cuerpo en buenas condiciones físicas y mentales es tan importante como revisar el vehículo. Con un par de cambios sencillos en tu rutina al volante, podrás combatir la fatiga y el calor abrasador. Sigue estos consejos prácticos de la DGT para circular sin sobresaltos y llegar sano y salvo.
4Preparar el coche para el verano

Antes de iniciar cualquier trayecto, revisa el sistema de climatización. La DGT subraya que un aire acondicionado en mal estado empeora la sensación térmica y aumenta la fatiga. Un clima interior de veinte y tres grados evita la somnolencia…
Además, comprueba niveles de líquidos, presión de neumáticos y funcionamiento de frenos. Un vehículo en buen estado responde mejor en situaciones de emergencia y te da mayor confianza. Estas tareas evitan averías que pueden agravar el estrés térmico mientras conduces.