El calor extremo dispara el riesgo al volante de manera silenciosa y gradual. La DGT alerta de que las altas temperaturas aumentan un veinte por ciento las probabilidades de accidente, similar a conducir con alcohol en sangre. Reconocer este peligro invisible es clave para conducir con seguridad y confianza en pleno verano.
Mantener la atención y el cuerpo en buenas condiciones físicas y mentales es tan importante como revisar el vehículo. Con un par de cambios sencillos en tu rutina al volante, podrás combatir la fatiga y el calor abrasador. Sigue estos consejos prácticos de la DGT para circular sin sobresaltos y llegar sano y salvo.
2Primeras señales de fatiga

Cuando el cuerpo pide descanso, aparecen parpadeos continuos y hormigueo de párpados. La DGT advierte que estos indicios son tan peligrosos como llevar alcohol en sangre. Identificar la somnolencia al volante salva vidas.
Si percibes pesadez o sientes el coche “cómodo y pesado, no lo ignores. Aparca en un lugar seguro antes de que el cansancio se apodere por completo. Descansar unos minutos bajo sombra y beber agua fresca te devolverá claridad mental.