Antonio David Flores ha reaparecido en su canal de YouTube tras varios meses de silencio y lo ha hecho para anunciar lo que él mismo ha definido como una “buena noticia”. El ex guardia civil ha ganado el último litigio que lo enfrentaba a su exmujer, Rocío Carrasco, quien lo acusaba de un supuesto delito de alzamiento de bienes y solicitaba para él una condena de hasta nueve años de prisión. Sin ocultar su satisfacción, el malagueño ha querido dejar constancia pública de la resolución judicial y, además, ha aprovechado la ocasión para lanzar una advertencia económica: va a reclamarle a Rocío alrededor de 120.000 euros en concepto de costas judiciales.
1Una batalla legal muy complicada

Según ha explicado él mismo, este dinero procede de los gastos derivados de los más de dos años de batalla legal que ambos han sostenido en distintas instancias judiciales. “En un primer momento, ella solicitaba cuatro años. Luego lo calificaron como delito continuado y pidieron nueve años de prisión. En primera instancia, el Juzgado Penal de Madrid determinó que la solicitud no tenía sentido”, ha explicado Antonio David con visible alivio. La sentencia fue entonces recurrida por la parte de Rocío Carrasco, lo que llevó el caso a la Audiencia Provincial de Madrid. Y fue allí donde el giro fue definitivo, ya que —según el propio Antonio David— el Ministerio Fiscal, que en un principio pedía su condena, terminó respaldando su postura en el recurso presentado por su abogado.
La decisión final no deja lugar a dudas, según ha recalcado el excolaborador de televisión: “La sección número 7 de la Audiencia Provincial desestima el recurso de apelación interpuesto por la representación procesal de doña Rocío Carrasco Mohedano y ratifica la sentencia dictada por el juzgado de lo penal número 15 de Madrid”. Y con esa frase, daba por cerrada una etapa particularmente dura en su enfrentamiento con su exmujer. “La justicia es lenta, pero llega. Estoy feliz, porque se ha pronunciado a mi favor”, ha declarado sin ocultar su euforia y dejando entrever que esta victoria judicial supone un nuevo punto de inflexión en la larga batalla pública y legal que ambos mantienen desde hace años.