La audiencia de La Promesa ya está habituada a ver cómo su serie predilecta cada tarde les acompaña, pues la trama, que se desarrolla en un escenario de intrigas palaciegas, romances perdidos y giros de la vida, ha llegado para quedarse. Sin embargo, el programa de la semana que viene pedirá paciencia a sus fans: el drama de TVE disminuirá el volumen de capítulo, y lo hará por un motivo inesperado pero plenamente justificado. El Campeonato de Europa de fútbol femenino 2025 ha entrado en escena, y ha entrado con tanta fuerza que España, a la sazón una de las favoritas, lo ha acaparado todo.
1LA BATALLA INVISIBLE DE LA TELEVISIÓN

La televisión de servicio público siempre ha sido terreno de batalla en el que cohabitan géneros muy diversos y, sin embargo, pocas veces el enfrentamiento es tanto como en la época veraniega. Mientras La Promesa mantiene hipnotizados a millones de telespectadores con su narración envolvente, hechos como el Euro femenino necesitan una emisión en directo que no puede esperar. TVE ha optado por priorizar el balompié, una decisión que aunque puede parecer lógica, provoca debates incluso.
Lo curioso del caso es que no es una situación nueva, ni será la última. Cada año ciclismo, tenis o cualquier evento internacional, ya sea Juegos Olímpicos o cualquier otro evento obliga a las cadenas a tener que reajustar su parrilla de programación. Sin embargo, lo que tiene de especial este caso es el imparable crecimiento del fútbol femenino, ya no es un complemento, sino un producto que tiene audiencia propia. Las diferentes televisiones ya han entendido que ignorarlo sería un error, incluso a cambio de desplazar a las estrellas ficticias.
Pero no todo es blanco o negro, pues de la misma manera que algunos espectadores incluyen de buen grado el cambio, otros, en cambio, critican la falta de previsión. `»Es cansado que una serie tan continuada como La Promesa se vea interrumpida de un día para otro», decía una fan en redes sociales, y la queja, desde luego, tiene su sentido: La Promesa está pasando por una de las etapas más intensas, y aunque aún existen tramas del tipo que exigen su seguimiento diario para no perderse’ el hilo».