El secreto para cuidar las plantas en los días más tórridos reside en pequeños gestos diarios que marcan la diferencia. No basta con regar a cualquier hora; el calor extrema la evaporación y estresa las raíces. Comprender este fenómeno te permitirá mantener tu jardín fresco y vibrante sin pasarte horas tratando de rescatar hojas marchitas.
Con un par de ajustes en tu rutina —como cambiar el momento de riego y proteger el sustrato— prepararás un microclima ideal. En este artículo descubrirás consejos sencillos que mi abuela aplicaba, trucos modernos de jardinería y la clave para cuidar tus plantas con constancia, sin que el verano te pase factura.
8Vigilar plagas y enfermedades

En verano, pulgones y cochinillas aprovechan el calor: proliferar. Para cuidar las plantas, revisa las hojas cada dos días y quita las plagas con un paño húmedo o un chorro suave de agua. Actuar pronto evita tratamientos agresivos y daños mayores.
Si observas hongos o moho en el mantillo, reduce riegos y mejora la ventilación. Mantén las hojas secas y orienta las plantas para recibr aire fresco. Con estas pautas, tus plantas mantendrán sus defensas altas y crecerán sanas.