El secreto para cuidar las plantas en los días más tórridos reside en pequeños gestos diarios que marcan la diferencia. No basta con regar a cualquier hora; el calor extrema la evaporación y estresa las raíces. Comprender este fenómeno te permitirá mantener tu jardín fresco y vibrante sin pasarte horas tratando de rescatar hojas marchitas.
Con un par de ajustes en tu rutina —como cambiar el momento de riego y proteger el sustrato— prepararás un microclima ideal. En este artículo descubrirás consejos sencillos que mi abuela aplicaba, trucos modernos de jardinería y la clave para cuidar tus plantas con constancia, sin que el verano te pase factura.
4Macetas adecuadas para el calor

Para cuidar las plantas en lugares muy expuestos, escoge macetas de barro en lugar de plástico. El barro regula mejor la temperatura del sustrato y evita que las raíces se recalienten. Las macetas de cerámica porosa permiten un intercambio térmico natural que tus plantas agradecerán.
Si no puedes cambiar todas las macetas, alterna sistemas de autocultivo con goteo o con reserva de agua. Estas soluciones liberan el agua poco a poco y evitan que el sustrato quede seco durante tus días de ausencia. Menos esfuerzo y más eficacia para mantener el verdor.