La historia de Valle Salvaje continúa enredando una red de pasiones, secretos y traiciones que mantienen a los espectadores sin poder moverse de sus asientos. En el episodio 202, la calma entre Adriana y Rafael forma parte de la tormenta que se acerca. Cuando la pareja disfruta de un reconfortante encuentro, Úrsula y Julio tejen un plan que podría arruinar su felicidad. Bernardo y Mercedes, por su parte, los cuales estaban esperanzados, tampoco pueden dejar de lado las maniobras de Victoria y José Luis. La finca se ha convertido en una batalla donde chocan el amor y la codicia.
2UNA ALIANZA PELIGROSA EN VALLE SALVAJE

No se encuentra Úrsula sola en su cruzada de Valle Salvaje, ha encontrado en Julio un inesperado aliado, un individuo que, ahogado en deudas y remordimientos, no ve salida sino a través de esta alianza. La desesperación lo ha transformado en un hombre peligroso que primero ha ofrecido su alma al proceso y a las artimañas de Úrsula para poder salir de su situación.
Úrsula también sabe esto, así que, como una ajedrecista que mueve sus piezas para asegurarse que no hay vuelta atrás, empieza a mover las piezas. El plan que Úrsula le propone a Julio es tan retorcido como efectivo. No es una simple separación del par de tortolitos, se trata de que esa separación sea dolorosa y pública. «Si tú no puedes tenerlo, asegúrate de que él tampoco sea feliz», le confiesa Úrsula a modo de susurro, haciéndole aflorar un punto de crueldad que ni él mismo sabía que tenía.
La parte más inquietante es que parece que Úrsula goza con cada segundo que se prolonga esta conspiración. Para ella esto no es cuestion de Rafael; es una cuestión de orgullo. Por cada segundo que Julio duda de si debe dar el paso, Úrsula da un paso adelante, convencida de que, al final, será ella la que gane. Pero en Valle Salvaje los planes mejor confeccionados se desmoronan cuando el corazón se interpone. ¿Está ella lista para las consecuencias propias de su propia trampa?