Las últimas 24 horas han estado cargadas de simbolismo y novedades para Sara Carbonero, que ha iniciado el mes de julio con un viaje muy especial. La periodista ha puesto rumbo a Marruecos, un destino lleno de color, tradición y magnetismo, donde ha coincidido con su socia y amiga Isabel Jiménez, así como con todo el equipo de Slowlove, la firma de moda que ambas lideran con éxito desde hace años. El motivo de este desplazamiento ha sido la grabación de la campaña Otoño-Invierno 2025 de la marca, una colección que, según han dejado entrever en sus redes sociales, vendrá acompañada de cambios y sorpresas. Y es precisamente en este contexto, en uno de los escenarios más sugerentes del norte de África, donde Sara Carbonero ha confirmado la noticia que Isabel Jiménez ya había anticipado: una temporada de transformación y expansión profesional para su proyecto más personal.
2Isabel Jiménez está ilusionada

Pero el viaje no terminó ahí. Apenas 24 horas después de instalarse en Marrakech, todo el equipo se desplazó hasta Casablanca, la capital económica del país y otro de los grandes referentes del turismo en la región. Aunque Carbonero aún no ha compartido imágenes específicas del nuevo destino, se sabe que esta ciudad alberga algunos de los enclaves más impresionantes de Marruecos. Entre ellos destaca la mezquita Hassan II, construida parcialmente sobre el Océano Atlántico y considerada la más grande de África. Su arquitectura en mármol, sus minaretes elevados y su decoración meticulosa convierten este lugar en uno de los más fotografiados al atardecer, una hora en la que la luz transforma cada rincón en una postal de ensueño.
Casablanca también ofrece otras experiencias que podrían formar parte del viaje profesional y personal de Sara e Isabel. El paseo marítimo de La Corniche, con sus cafés junto al mar, clubes de playa y ambiente relajado, es un punto ideal para descansar tras una jornada de rodaje. También lo es Ain Diab, zona conocida por su conexión con el surf, algo que sin duda conecta con el espíritu libre y mediterráneo que ambas transmiten en sus colecciones. Además, la Plaza Mohammed V y la Medina Vieja brindan un contraste entre lo colonial y lo tradicional, lo moderno y lo autóctono, una dualidad que probablemente se verá reflejada en las prendas de Slowlove.
Este viaje no solo ha servido para avanzar en el proyecto empresarial que ambas periodistas construyen desde hace años con esfuerzo y coherencia, sino que ha coincidido con un momento clave en el calendario: el arranque del segundo semestre del año, cuando las marcas empiezan a preparar la transición del verano al otoño. Por eso, la confirmación de Sara Carbonero no ha sido solo una anécdota de viaje, sino una declaración de intenciones. A través de sus publicaciones, ha validado el rumbo que Isabel Jiménez ya había esbozado, consolidando una campaña que promete posicionar a Slowlove como una marca con narrativa, identidad y sensibilidad estética. En definitiva, el viaje a Marruecos ha sido el escenario perfecto para dar forma, contenido y sentido a una nueva etapa que ambas están dispuestas a vivir con la misma pasión que siempre las ha unido.