La experiencia culinaria puede frustrarse con un simple huevo cocido mal ejecutado. A veces, al intentar hacer un huevo duro, el resultado no es más que una pieza deslucida, con clara pegajosa y un sabor apagado. Reconocer el problema es el primer paso para mejorar tus técnicas y disfrutar de una textura y un gusto óptimos cada vez.
Muchos de nosotros hemos visto burbujas blancas flotando y claras cuajadas indeseadas. Recordar consejos ancestrales y adaptarlos a nuestra cocina diaria ayuda a superar estos tropiezos. A partir de ahora, cada huevo cocido será uniforme, sabroso y fácil de pelar, gracias a un sencillo gesto que cambiará por completo tu preparación.
4Técnica paso a paso

Para triunfar al hacer un huevo duro, coloca cada unidad boca abajo en su huevera. Con un movimiento firme y delicado, presiona el alfiler hasta sentir cómo perfora la fina membrana. Esta maniobra libera el aire y evita grietas durante la cocción.
Después, introduce los huevos en agua a temperatura ambiente y llévala a ebullición suave. Mantén el fuego estable durante ocho minutos y retíralos antes de que el calor excesivo vuelva la yema granulada. El resultado será un huevo duro compacto y jugoso.