¿Te imaginas llegar a tu autoescuela un viernes y descubrir que todo lo que sabías ya no vale? Así se han sentido miles de alumnos con la última orden de la DGT, que entró en vigor este martes pasado. El cambio ha sido abrupto y sin aviso previo. Inesperado y complejo.
Ahora toca adaptarse sin demora: repensar horarios, rutas y métodos de enseñanza. Profesores y directores organizan reuniones maratonianas para equipar motos con airbag y ajustar itinerarios de carretera. Este reto es una oportunidad para mejorar la formación y garantizar que los futuros conductores vivan experiencias reales al volante desde el primer día.
2Un viernes inesperado por la nueva norma de la DGT

Quizá nadie esperaba que fuera un viernes cuando la orden empezara a regir. Las mesas quedaron abarrotadas de expedientes y las llamadas de profesores no paraban. La DGT sorprendió al sector al no elegir un martes corriente sino un día en que muchos estaban preparando fin de semana y cierres administrativos.
Docentes revisar sus manuales mientras imaginan rutas semanales en carreteras reales. El estrés por cumplir requisitos de seguridad y formar a los alumnos choca con el deseo de mantener el ritmo de clases. Convertir un trámite en una experiencia enriquecedora : el verdadero desafío que todos afrontan con ánimo de superación.