Ryanair tiene una situación compleja con el equipaje de mano. Lo que pensaron era una victoria tras la decisión del Consejo Europeo que permitía a las aerolíneas low cost cobrar a los pasajeros por llevar una maleta en cabina, el Parlamento Europeo tomó la dirección contraria y ha pedido a las aerolíneas que no cobren por esta decisión. En esta circunstancia han conseguido al menos un salvavidas temporal mientras se aclara la situación.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha decretado una medida cautelar que retira la sanción por estos cobros a Vueling, y lo había hecho en casos anteriores que afectan a la propia Ryanair y Norwegian. Es un caso tan particular como el de la aerolínea irlandesa, es una buena noticia, que permite que al menos de momento se siga alargando el periodo del pago de sus sanciones, al menos mientras hay una decisión final sobre el tema de los reguladores.
De momento, Vueling es la segunda aerolínea con una mayor sanción, con 39,2 millones de euros, por detrás de Ryanair, que debía pagar 107,7 millones. Son ingresos que se quedan en una de las industrias claves del país, lo que obliga a resolver esta situación, no solo por las aerolíneas, sino por el mundo del turismo.
Lo cierto es que la decisión del Parlamento Europeo ha puesto en alerta al sector, como lo demostró en su momento el comunicado de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA). La Asociación ha asegurado que la decisión del Parlamento iba contra «la libertad que tienen los pasajeros en la actualidad de elegir aquellos servicios aéreos que necesitan».
Para ALA, esta decisión introduce «confusión a los consumidores sobre la política de equipaje a seguir», si bien recordó que esta propuesta «no es definitiva, ya que el procedimiento de reforma sigue abierto». «Por tanto, la política de equipaje de mano actual se mantiene sin cambios a la espera de que la UE apruebe el texto definitivo», expresó la patronal de aerolíneas en un comunicado publicado el pasado 24 de junio.
UN PLEITO LARGO PARA LAS LOW COST
La realidad es que desde el día uno las líneas aéreas de bajo costo han estado peleando por esta situación. Para empresas como Vueling, Ryanair o Norwegian, solo por mencionar aquellas afectadas por las medidas del TSJM, que haya usuarios viajando solo con una maleta, o con una mochila, es una realidad y el poner límites a este tipo de equipaje es comprensible. Al mismo tiempo, no hay duda que al comprar un billete de avión la costumbre ya histórica es que se pueda abordar la cabina con una maleta pequeña. Es en este equilibrio que se mueve la apuesta de la empresa.
Se suma que desde el Ministerio de Consumo y desde FACUA se ha considerado que esta decisión es un abuso por parte de las líneas aéreas low cost. Incluso si estas consideran que es una opción necesaria para mantener su modelo de precios, una pieza clave de su capacidad competitiva. Con el crecimiento de empresas como Iberia, y la llegada a España de otros competidores como Jetblue al país es normal que hagan lo posible para proteger su modelo de negocio.
RYANAIR MANTIENE SU POPULARIDAD EN ESPAÑA
Es importante señalar que a pesar de estos problemas, Ryanair ha mantenido su popularidad entre los españoles. Sigue siendo la favorita de los usuarios para viajar dentro del viejo continente, por lo que todavía se considera la mejor relación posible de precio y valor para viajar a los países cercanos. Su modelo como empresa low cost sigue siendo clave para la popularidad que ha ganado el turismo entre los europeos en los últimos años.