La semana arrancaba con una de las informaciones más impactantes del panorama mediático español. Cayetano Rivera, figura destacada del mundo del toreo y perteneciente a una de las sagas familiares más conocidas del país, era detenido por un presunto delito de resistencia y desobediencia a la autoridad. Una noticia que nadie esperaba y que ha provocado una oleada de reacciones tanto en el ámbito mediático como en su círculo más íntimo. El suceso se produjo de madrugada, y fue confirmado por el programa Tarde AR, que accedió al atestado policial. Según este documento, los hechos ocurrieron alrededor de las 02:30 horas, cuando Cayetano, primo de Canales Rivera, se encontraba en un restaurante de comida rápida en el centro de la ciudad y protagonizó un episodio agresivo hacia las trabajadoras del local.
3La situación es muy tensa

A medida que pasan los días, el silencio de Cayetano sigue siendo objeto de debate. Mientras sus seres queridos tratan de protegerle públicamente, el torero se mantiene al margen de los focos, limitándose a confiar en que la investigación siga su curso. Sin embargo, como ha subrayado Julián Contreras, el tiempo juega en contra cuando se trata de opinión pública, y cada día sin explicaciones aumenta la especulación. La tristeza de Julián al hablar del deterioro de la imagen de su hermano es palpable, y su mensaje final resume el sentir de todo su entorno: Cayetano necesita hablar, defenderse y demostrar que no es el hombre que se está retratando en los medios.
Con el paso de las horas, lo que comenzó como una detención puntual se ha convertido en un terremoto mediático con consecuencias aún imprevisibles. La historia, sin duda, está lejos de cerrarse, y serán las próximas decisiones de Cayetano las que marquen el rumbo de los acontecimientos. Mientras tanto, el apoyo —aunque a veces silencioso— de su familia, especialmente de sus hermanos, está más presente que nunca.