La llegada de las vacaciones de verano trae ilusión y descanso, pero también la preocupación de dejar la casa desatendida. Con miles de hogares vacíos durante julio y agosto, los ladrones aprovechan la ocasión para actuar sin testigos. Tomar precauciones sencillas y efectivas no solo protege tu patrimonio, sino que te permite disfrutar del viaje con tranquilidad absoluta.
Planificar con antelación y poner en marcha pequeñas medidas de seguridad ayuda a crear la impresión de una vivienda habitada. Así, mientras tú exploras nuevos destinos, tu hogar permanece a salvo. Aquí descubrirás cómo reforzar puertas, gestionar la presencia de vecinos y disuadir a los intrusos con gestos mínimos pero muy eficaces.
2Crea la sensación de ocupación

Un hogar vacío resulta un imán para quienes buscan actuar sin prisas. Simular actividad encendiendo luces con temporizadores o programando la radio en horarios puntuales contribuye a que parezca que alguien sigue en casa. No subestimes el poder de unas persianas a medio bajar.
Contar con un vecino de confianza que recoja el correo y coloque algún periódico de vez en cuando refuerza esa ilusión. Además, dejar el jardín cuidado, con el césped recortdo antes de partir, muestra que no has abandonado el domicilio al primer día de calor para ir de vacaciones de verano.