Apple lo ha vuelto a hacer y no de buena manera. En las últimas semanas, una campaña de marketing protagonizada por Apple ha desatado una auténtica tormenta: los usuarios de iPhone han recibido notificaciones promocionales no solicitadas en la app Wallet, destacada por su uso financiero, para anunciar F1: La Película, dirigida por Brad Pitt.
La viralidad ha sido instantánea, con comparaciones tan duras como los polémicos episodios de U2 hace más de una década. Analizamos en detalle qué ha ocurrido, por qué la reacción ha sido tan contundente y qué lecciones puede aprender Apple de este episodio.
6Lecciones para esta y para otras plataformas

Fuente: Agencias
- Consentimiento expreso. Apple deberá asegurarse de que cualquier promoción se realice solo tras recibir un consentimiento claro, tal como exigen las normas internas y las expectativas de privacidad del usuario.
- Zonas “santuario” del sistema. Quizá deban definirse ciertas apps como Wallet o Health como inalterables para marketing, protegiendo especialmente aquellas vinculadas a finanzas o salud.
- Exclusión granular de anuncios. El interruptor en iOS 26 no basta: los usuarios deben poder personalizar su experiencia sin eliminar completamente funciones globales.
- Movimiento equilibrado hacia la monetización. Apple no puede transformar su ecosistema en una fuente de ingresos activa sin arriesgar una de sus ventajas competitivas: experiencia sin publicidad intrusiva. Monetizar internamente es legítimo, pero no a costa de la calidad del servicio.