Al llegar el verano, la piel pide protección y la OCU ha dado el mejor consejo: no hay que dejarse llevar por campañas de marketing ni por precios desorbitados. Después de evaluar diecinueve protectores solares en farmacias y supermercados, esta organización ha publicado su guía definitiva, señalando cuáles merecen un lugar en nuestra bolsa de playa y cuáles conviene dejar en el estante.
Para la OCU, la verdadera eficacia no se mide solo en el factor de protección, sino en la resistencia al agua, la ausencia de irritantes y la textura que facilita su aplicación. Con sus recomendaciones, proteger la piel del sol se convierte en una rutina sencilla y asequible, sin renunciar a la salud ni al placer de un día al aire libre.
3Resistencia al agua: clave para el verano

El sol y el agua van de la mano en verano, y por ello la OCU presta especial atención a la capacidad de las cremas para mantener su eficacia tras varios inmersiones. No basta con un FPS alto si el producto se va con una sola ola.
En sus pruebas, la OCU simula baños y sesiones de sudor para medir la protección real. Solo las cremas verdaderamente resistentes entran en su lista de recomendadas, porque un descuido al nadar puede suponer quemaduras dolorosas y un mayor riesgo de daño celular.