Al llegar el verano, la piel pide protección y la OCU ha dado el mejor consejo: no hay que dejarse llevar por campañas de marketing ni por precios desorbitados. Después de evaluar diecinueve protectores solares en farmacias y supermercados, esta organización ha publicado su guía definitiva, señalando cuáles merecen un lugar en nuestra bolsa de playa y cuáles conviene dejar en el estante.
Para la OCU, la verdadera eficacia no se mide solo en el factor de protección, sino en la resistencia al agua, la ausencia de irritantes y la textura que facilita su aplicación. Con sus recomendaciones, proteger la piel del sol se convierte en una rutina sencilla y asequible, sin renunciar a la salud ni al placer de un día al aire libre.
1Por qué la OCU analiza cremas al detalle

La OCU no se conforma con mirar etiquetas, si somete cada protector solar a pruebas rigurosas para comprobar su eficacia real contra los rayos UVB, su resistencia tras un chapuzón y la presencia de fragancias o conservantes que puedan irritar la piel. Solo así logra una clasificación justa y transparente.
Este análisis profundo permite identificar productos de buena relación calidad-precio y desenmascarar otras cremas que, pese a su renombre, no cumplen con lo prometido. Para la OCU, la protección solar es un asunto de salud pública y un derecho de quien busca disfrutar del sol sin riesgos.