Con reportes de hasta 14 horas de retraso en los trenes que conectan la ruta de Madrid y la de Andalucía, se ha saldado el inicio del verano para Renfe, Ouigo e Iryo. Es un problema, responsabilidad de ADIF, que se ha vuelto demasiado común últimamente en los trenes de alta velocidad de esta ruta, con esta situación ocurriendo apenas unos meses después de otro retraso por un problema con una catenaria, y un par de semanas más desde el apagón.
Es un problema para el que desde ADIF y el Ministerio de Transporte han demostrado no tener una solución y que termina afectando no solo a los viajeros de la empresa estatal, sino a los usuarios de los trenes de alta velocidad de sus competidores, Ouigo e Iryo. Es que lo que ya era un problema cuando la estatal tenía el monopolio del servicio se ha convertido en un reto también para los nuevos competidores, que tienen que dar la cara en casos de retraso y cancelación cada vez que ocurre una situación similar.
Por un lado, Ouigo ha informado que se han cancelado dos de sus viajes del día lunes, y que otros siete habían sufrido retrasos, Iryo informa de cinco trenes afectados y por su lado Renfe asegura que hubo hasta 26 AVE afectados por la situación. Además de las posibles devoluciones en cada uno de los casos, esto se traduce en otra crisis de confianza para un medio de transporte que desde Moncloa y desde Bruselas se espera sea clave en los próximos años para el turismo y los viajes de larga distancia.
Por eso el ojo de la industria, y de los usuarios, está sobre ADIF y sobre el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible que dirige Óscar Puente. La realidad es que este tipo de problemas son responsabilidad de una empresa pública que tiene que saber balancear la situación con la inversión en nuevas rutas, y debe prepararse para presentar la segunda etapa de la liberalización de la alta velocidad. En cualquier caso, el reto no es menor, y mientras más popular es la alta velocidad más importante será evitar las incidencias.
LA ALTA VELOCIDAD CLAVE PARA EL VERANO
Lo cierto es que una falla de 12 horas justo en plena operación salida es un problema importante para las empresas que operan en España. Además, para Ouigo e Iryo es todo un reto afrontar su primer verano con operaciones completas hacia el sur de España. Para ambas es un reto importante, pues los datos de este año, en el que por primera vez operan todas las rutas que se les permitió en la primera etapa de la liberalización.
Empezar con unos retrasos que no pueden controlar es especialmente doloroso en esta situación. Además, sus políticas de devolución los ponen en una situación complicada. En ambos casos retrasos tan largos como el generado por el fallo de ADIF les obligan a devolver el dinero a los viajeros que lo soliciten, igual ocurre con Renfe, y las cancelaciones los obligan a reubicar a los usuarios en otro tren en un periodo de 30 días. Ya ha ocurrido en ocasiones anteriores, que además invariablemente tienen un efecto reputacional sobre el sector.
También es una mala noticia para los andaluces. La realidad es que el crecimiento de la conexión con Madrid que va de la mano de la liberalización de la alta velocidad es toda una oportunidad para la Comunidad de Andalucía, que ya era uno de los destinos más deseados para los usuarios de la alta velocidad, y que ahora tiene una ruta que puede ser tan importante como la que conecta Madrid con Barcelona o Valencia, sobre todo cuando los capitalinos empiezan a buscar opciones para ir a la playa.
OUIGO E IRYO SIGUEN ESPERANDO POR LA NUEVA ETAPA DE LA LIBERALIZACIÓN
Mientras tanto, las dos recién llegadas a la alta velocidad siguen esperando por
ADIF para conocer la información necesaria para la segunda etapa de la liberalización de la alta velocidad. De momento se mantiene silencio en cuanto a las condiciones de este proceso, pero se espera que estas empresas tengan noticias tras el verano.

De igual modo, será una mayor presión para ADIF. Será clave que las vías funcionen sin tantas incidencias si se quiere que sigan creciendo dentro del panorama español, y que, por tanto, deben funcionar sobre todo en épocas de alta demanda.