Starbucks celebra un hito importante con uno de sus productos estrella: el icónico Frappuccino cumple 30 años y lo hace con cifras que reflejan su imparable popularidad.
Desde su lanzamiento global en 1995, esta bebida se ha convertido en un fenómeno internacional, y en el mercado ibérico continúa siendo uno de los productos más demandados por los consumidores.
Solo en 2024, en España y Portugal se vendieron más de 5 millones de unidades de Frappuccino, consolidando su posición como una de las bebidas favoritas de la marca, especialmente en los meses de verano. En esta época del año, su consumo puede representar más del 25% de las ventas totales de Starbucks, con una media de 130 unidades por tienda al día.
El Frappuccino es ya un símbolo cultural
El famoso Frappuccino cumple 30 años con más de 5 millones de bebidas vendidas al año solo en Iberia, y esta cifra refleja no solo una tendencia de consumo, sino también la consolidación de un producto que ha evolucionado con los gustos y preferencias de los consumidores. Antonio Romero, director general de Starbucks Iberia, destaca que Frappuccino es mucho más que una bebida: “Es una marca en sí misma. Tiene millones de seguidores en todo el mundo y es parte esencial de la experiencia Starbucks”.
Este éxito no es fruto de la casualidad. Desde sus inicios, el Frappuccino ha sabido adaptarse y ofrecer variedad. Su capacidad de personalización ha sido una de sus grandes bazas. Los clientes pueden ajustar los ingredientes a su gusto, elegir sabores, siropes y combinaciones, lo que ha dado lugar a un sinfín de recetas únicas. Entre las más populares destacan el Frappuccino de Cookies&Cream y el Frappuccino Caramelo, considerados auténticos clásicos dentro del catálogo de la marca.
Origen californiano del Frappuccino y cómo se convirtió en un éxito
El nacimiento del Frappuccino se remonta a 1993, cuando varios empleados de Starbucks en Los Ángeles comenzaron a experimentar con bebidas frías ante las altas temperaturas del verano. Fue Dina Campion quien ideó la primera versión de esta bebida, que rápidamente se expandió por el sur de California y, apenas dos años después, se lanzó oficialmente a nivel internacional.
En el mercado español, su llegada se produjo en 2002, coincidiendo con la apertura del primer Starbucks en el país. Desde entonces, su popularidad ha ido en aumento, convirtiéndose en la elección preferida para quienes buscan una alternativa refrescante al café tradicional.
Frappuccino como impulso clave en verano, pero presente todo el año
Aunque es en julio y agosto cuando el consumo alcanza su punto más alto, el Frappuccino también mantiene su relevancia durante el resto del año. De hecho, representa más del 12% de las ventas anuales de la cadena en la región ibérica. Sin embargo, los meses estivales son clave: durante los días más calurosos, las tiendas pueden superar las 130 unidades diarias por local, con picos de hasta 300 unidades durante campañas especiales.
Uno de los momentos más destacados fue la iniciativa “Happy Hour”, una promoción con descuentos exclusivos para esta bebida que disparó la demanda en las principales ciudades. Estas acciones han ayudado a consolidar la fidelidad de los consumidores y a generar expectación en torno a las ediciones limitadas, como la del Frappuccino Cheesecake, que ha batido récords de ventas por su sabor innovador.
El Frappuccino se reinventa muchas veces al año
El famoso Frappuccino cumple 30 años con más de 5 millones de bebidas vendidas al año solo en Iberia, y una de las claves de este éxito es la apuesta por la innovación. Starbucks lanza cada año entre tres y cuatro recetas nuevas que mantienen el producto en tendencia y despiertan el interés tanto de consumidores habituales como de nuevos clientes. Esta estrategia de renovación constante ha sido fundamental para mantener el atractivo del Frappuccino en un mercado cada vez más competitivo.
Actualmente, Starbucks cuenta con 220 locales en la región ibérica y sigue ampliando su presencia. La estrategia de expansión va de la mano con una oferta cuidada, donde el Frappuccino sigue siendo protagonista absoluto. Gracias a su versatilidad, su adaptación a los gustos locales y una estrategia de marketing bien definida, la bebida ha pasado de ser una novedad a convertirse en una referencia del verano y más allá.