La DGT está a punto de poner en marcha el primer gran dispositivo estival para gestionar más de cien millones de desplazamientos por carretera, un 4 % más que el año anterior. Con campañas coordinadas para controlar la velocidad, el alcohol y la seguridad de las motos, el objetivo es evitar que la masiva salida de coches se traduzca en más accidentes.
Cada detalle del plan ha sido diseñado teniendo en cuenta los flujos reales de viaje hacia playas, segundas residencias y destinos rurales. El calendario de operaciones especiales se ha reforzado en fines de semana y festivos, buscando que nadie se derrita de calor o de preocupación al volante durante la ola de viajes que arranca ahora.
6Operación 15 de agosto: Día de la Asunción

El 15 de agosto marca uno de los flujos más intensos. La DGT volverá a posicionar radares móviles en tramos de elevado tráfico y zonas en obras, anticipando los cortes de autopista que suelen coincidir con reformas estivales. Los desvíos señalizados se activarán con antelación para evitar embotellamientos.
El organismo recomienda programar el viaje fuera de las horas centrales del día para reducir estrés térmico. Se intensificará la vigilancia a camionetas y autocaravanas, cuyo lento avance en zonas montañosas puede colapsar un carril, ocasionando retenciones y aumentando el riesgo de incidentes.