La DGT intensifica sus controles justo cuando el verano aprieta de verdad y el aire parece detenerse sobre el asfalto. En plena ola de calor, conducir sin la etiqueta ambiental obligatoria puede costarte hasta 200 € de multa, y no hace falta que un agente te vea: basta con que una cámara lea tu matrícula y te remita la sanción. La DGT coordina con los ayuntamientos para endurecer estas restricciones en las grandes ciudades y proteger la calidad del aire en los días más tórridos.
Aunque no exista una alerta formal de contaminación, la DGT puede activar de un día para otro el protocolo especial cuando el termómetro marque más de 35 °C, aplicando sanciones automáticas en Zonas de Bajas Emisiones. Si tu coche no tiene el distintivo, la multa llegará a tu casa y, además de doler al bolsillo, dejará claro que la DGT no bromea con el medioambiente ni con nuestra salud.
9La multa de 200 € como medida disuasoria

Ese importe de 200 €uros puede parecer elevado, pero la DGT asegura que es la mejor forma de disuadir a los conductores de usar vehículos más contaminantes en los momentos críticos de la ola de calor. La sanción busca presionar para que el parque automovilístico se renueve más rápido. Además, esta medida no conlleva pérdida de puntos, lo que refuerza su carácter económico y preventivo: duele en el bolsillo, pero no en tu historial de conducción, según la Dirección.
Por eso, en plena ola de calor, la Dirección refuerza el control sobre las ciudades para que, aunque sudes la gota gorda, no pagues con tu salud ni con tu cartera. Que tu etiqueta ambiental esté bien visible y consulta la app miDGT antes de salir: así evitarás los 200 € de sanción y ayudarás a mantener un aire más limpio para todos.