Google Fotos se ha convertido, casi sin que nos diéramos cuenta, en el guardián por defecto de nuestra memoria visual, un álbum infinito que llevamos en el bolsillo a todas horas. La comodidad de tener miles de imágenes accesibles al instante es innegable, pero también plantea un dilema muy del siglo XXI: la privacidad. Todos tenemos en nuestro carrete fotografías que, por su naturaleza íntima, personal o simplemente comprometida, no desearíamos que nadie viera por accidente. Es ese escalofrío que recorre la espalda cuando dejas el móvil a un amigo para que vea las fotos de las vacaciones, donde cada imagen cuenta una historia y no todas son para todos los públicos, temiendo que un desliz inoportuno del dedo revele más de la cuenta.
Frente a esta ansiedad digital, la propia aplicación de Google esconde una solución tan discreta como eficaz, un cerrojo digital diseñado para poner a buen recaudo ese contenido sensible. Se trata de una función específica que crea una especie de caja fuerte virtual dentro de la propia galería, protegida por los mismos métodos de seguridad que usamos para desbloquear el teléfono. No es un truco complejo ni una aplicación de terceros, sino una herramienta nativa y gratuita. Esta es la respuesta a esa necesidad creciente de tener un espacio privado dentro de un entorno público, una funcionalidad diseñada específicamente para custodiar ese contenido sensible, garantizando que solo nuestros ojos puedan acceder a él.
2LA CAJA FUERTE SECRETA DENTRO DE TU MÓVIL

La herramienta en cuestión se llama «Carpeta Bloqueada» y su funcionamiento es tan ingenioso como seguro. En lugar de simplemente ocultar las fotos en un álbum escondido, lo que hace es crear un compartimento totalmente aislado del resto de la galería. Las imágenes y vídeos que se mueven a esta carpeta no solo desaparecen de la vista principal y de los resultados de búsqueda, sino que se almacenan de forma local y cifrada en el propio dispositivo. El sistema de Google Fotos establece así una barrera infranqueable, un espacio estanco dentro del propio dispositivo que no se sincroniza con la nube, lo cual es una de sus características de seguridad más importantes y que conviene entender bien desde el principio.
El acceso a esta carpeta está blindado. Para poder siquiera ver que existe y acceder a su contenido, es obligatorio utilizar el método de bloqueo de pantalla del teléfono, ya sea la huella dactilar, el reconocimiento facial o el patrón de desbloqueo. Esto significa que, aunque alguien consiga acceder a tu móvil desbloqueado, no podrá entrar en la Carpeta Bloqueada sin una segunda autenticación biométrica. Es un doble nivel de protección que garantiza una privacidad casi absoluta, lo que significa que nadie puede acceder a ella sin tu huella dactilar, rostro o patrón de desbloqueo, convirtiéndola en un auténtico búnker digital para tus secretos más preciados.