¿Paracetamol derivado de plástico? Imagínate esto: una casa llena de botellas de plástico vacías que, en lugar de acabar en el contenedor amarillo, se transforman en el analgésico que usas para el dolor de cabeza. Parece ciencia-ficción, pero en la Universidad de Edimburgo lo han logrado de verdad.
Un equipo liderado por el profesor Stephen Wallace ha descubierto que la bacteria común Escherichia coli, modificada genéticamente, puede convertir residuos de PET (como las botellas de agua) en paracetamol —algo que podría cambiar por completo la producción de medicamentos y reducir la contaminación plástica, según revela The Guardian.
3Beneficios ambientales y económicos

Cero emisiones y economía circular. El proceso prácticamente no genera emisiones de CO₂ y reutiliza residuos que, de otra forma, estarían contaminando ríos o vertederos, afirma la cadenaser.com. En lugar de depender de petróleo, este método aprovecha el carbono ya contenido en el plástico, reduciendo así la huella de carbono de la producción farmacéutica.
Además, al reconvertir plástico en un producto de alto valor —un analgésico necesario como el paracetamol— se impulsa la idea de suprarreciclaje químico: un reciclaje que aporta valor real, no meramente mecánico.